España se aleja de los países europeos más tecnológicos. Según el informe eEspaña 2011, que analiza el desarrollo de la sociedad de la información, España ha perdido dos puestos respecto al año anterior en el 'ranking' europeo, vuelve a caer por debajo de la media europea y, además, se incrementa de nuevo la distancia respecto al país líder, Suecia.
El 2010 ha supuesto un estancamiento español en el hipersector TIC, además de una interrupción en el proceso de convergencia con Europa. El recorte en la financiación pública para proyectos de la Sociedad de la Información (una reducción para el 2011 de más del 20%, de 14.00 millones de euros hasta los 1.100 millones de euros), ha provocado este estancamiento en la trayectoria española, que ha pasado del 15º lugar en 2010 al 17º actual, superada por Malta y Austria.
El informe eEspaña, elaborado por la Fundación Orange, analiza anualmente el estado de la sociedad de la información en España respecto a Europa. En la clasificación de este año los países nórdicos siguen copando la cabeza de la tabla, con Suecia, Finlandia, Dinamarca y Noruega en las cuatro primeras posiciones.
Polonia es uno de los países que más ha crecido en el indicador, junto a Hungría, Italia o Letonia. Los menores avances en términos de convergencia se han producido en los países con mayores problemas económicos, como Irlanda, Portugal, Grecia, España o Chipre.
'Sobresaliente' en acceso móvil
Los datos españoles presentan claroscuros. El informe asegura que el número de internautas en España alcanza los 22 millones, un dato en crecimiento, y parece que los internautas españoles prefieren el móvil como dispositivo para acceder a la red.
Según el informe, España es uno de los primeros países en el uso de Internet móvil. España se sitúa en el quinto puesto en el uso del móvil para conectarse a Internet, sólo por detrás de Luxemburgo, Suecia, Noruega y Dinamarca.
El tráfico de datos supera a los sms como segundo servicio que más ingresos genera
En uno de cada cuatro hogares se accede a la Red por medio de un dispositivo móvil y en los estratos de población inferiores a 34 años la tasa de acceso a Internet desde el móvil en España es todavía más alta. El tráfico de datos es ya el segundo servicio que más ingresos reporta a la telefonía móvil en España, desplazando a la mensajería corta (sms), cuyo uso ha caído casi 15 puntos porcentuales en 2010.
El acceso a Internet por dispositivo móvil representa un 15% de los ingresos. Una actividad a la que, como curiosidad, los usuarios europeos emplean 6,4 horas semanales, ya que las generaciones más jóvenes están trasladando a estos nuevos dispositivos las actividades que antes realizaban en el ordenador.
'Suspenso' en acceso desde el hogar
En contraste con el acceso móvil, España presenta una significativa carencia en relación con la tasa de penetración de Internet en los hogares, donde ocupa el séptimo puesto por la cola. El porcentaje de hogares con conexión a Internet se sitúa en el 59%, un dato que es 11 puntos inferior a la media de la UE.
El 57% de los hogares españoles tienen contratado un servicio de banda ancha
La penetración de mercado de la banda ancha es todavía baja en comparación con otros países desarrollados. En 2010, 57 de cada 100 hogares españoles tenían contratada una línea de acceso a Internet de banda ancha, a una distancia de 7 puntos respecto a la media europea.
Los internautas españoles, en la comparación con los europeos, se caracterizan por ser usuarios muy activos en servicios de consumo (descargas de contenidos, viajes, realización de cursos, etc.), si bien la descarga tanto de 'software' como de juegos, películas, música o similares ha experimentado un descenso superior a los 12 puntos porcentuales.
Perspectiva preocupante
El informe eEspaña muestra su preocupación acerca del desarrollo de las redes de nueva generación en territorio español. Países como Alemania, Lituania o Reino Unido esperan haber desplegado en 2015 la totalidad de la red de banda ancha, mientras que en España el retraso en este sentido en evidente.
España tiene al menos un retraso de dos años y, según estimaciones de la CMT realizadas en 2009, en 2024 sólo estaría cubierto el 64% del territorio nacional. La distancia en este sentido es evidente, y lo demuestra el hecho de que, por ejemplo, Finlandia exija por ley que la velocidad mínima de conexión de descarga de datos sea de 100 Mb/s en 2015, mientras en España, la reciente Ley de Economía Sostenible sólo garantiza un acceso universal a 1 Mb/s. Una situación claramente preocupante y que demuestra que la convergencia europea no es un hecho.
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