El Gobierno libio acusó este miércoles a las fuerzas británicas comandadas por la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) de bombardear el campo petrolífero de Al Sarir, uno de los más grandes del país, localizado al sureste del territorio.
"Bombarderos británicos realizaron un operativo aéreo contra el campo petrolífero de Al Sarir, en el que mataron a tres vigilantes del campo e hicieron a otras personas que trabajan allí", indicó el viceministro libio de Relaciones Exteriores, Jaled Kaaim, durante una rueda de prensa.
Kaaim detalló que los artefactos explosivos de la OTAN causaron daño al oleoducto que conduce crudo desde Al Sarir al puerto de Tobruk, controlado por los alzados.
Señaló también, ante estos ataques, que "no hay duda de que esta agresión va contra el derecho internacional y no está cubierto por la resolución de la ONU (Organización de las Naciones Unidas)".
Libia exporta 85 por ciento de su crudo ligero a Europa y 13 por ciento a Asia. La mayor parte de este recurso natural se encuentra en la Cuenca de Sirte (este) y sus alrededores, lugar que alberga el 80 por ciento de las reservas de la nación.
El campo de Al Sarir es uno de los seis yacimientos más importantes del país, cinco de los cuales se ubican en el oriente de Libia.
Además de Sarir las otras cuatro refinerías son: Azzawiya Oil Refining, Sirte Oil, Tobruk Refining, Ras Lanuf Oil & Gas Processing.
Algunos de estos yacimientos del este han sido controlados por las fuerzas rebeldes con ayuda de las tropas imperialistas.
Antes del conflicto en Libia, los campos de crudo en el este producían 378 mil barriles de petróleo por día pero esta cantidad ha mermado considerablemente al iniciarse los ataques de las fuerzas coloniales.
El 19 de marzo, Estados Unidos, Reino Unido y Francia, iniciaron bombardeos contra Libia y justificaron su intervención militar, amparados en la resolución 1.973 de la ONU que establecía una zona de exclusión aérea en la nación africana y el uso de medidas militares de ser necesario con la excusa de ''proteger'' a los civiles.
El pasado 27 de marzo, la OTAN asumió el mando de las operaciones internacionales en ese país del norte de África.
Autoridades libias cifraban cientos de muertos tras los bombardeos de las fuerzas imperialista en Libia. El pasado viernes un nuevo ataque aéreo en Libia a cargo de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), dejó siete civiles fallecidos y otros 25 heridos, entre los que se cuentan varias niñas y adolescentes, en la ciudad de Brega (este), según una fuente médica local.
Ante esta situación, el líder libio, Muammar Al Gaddafi, solicitó en una carta al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, que suspenda los bombardeos que lidera la OTAN tras condenar que estos han propiciado una "guerra injusta”.
"Bombarderos británicos realizaron un operativo aéreo contra el campo petrolífero de Al Sarir, en el que mataron a tres vigilantes del campo e hicieron a otras personas que trabajan allí", indicó el viceministro libio de Relaciones Exteriores, Jaled Kaaim, durante una rueda de prensa.
Kaaim detalló que los artefactos explosivos de la OTAN causaron daño al oleoducto que conduce crudo desde Al Sarir al puerto de Tobruk, controlado por los alzados.
Señaló también, ante estos ataques, que "no hay duda de que esta agresión va contra el derecho internacional y no está cubierto por la resolución de la ONU (Organización de las Naciones Unidas)".
Libia exporta 85 por ciento de su crudo ligero a Europa y 13 por ciento a Asia. La mayor parte de este recurso natural se encuentra en la Cuenca de Sirte (este) y sus alrededores, lugar que alberga el 80 por ciento de las reservas de la nación.
El campo de Al Sarir es uno de los seis yacimientos más importantes del país, cinco de los cuales se ubican en el oriente de Libia.
Además de Sarir las otras cuatro refinerías son: Azzawiya Oil Refining, Sirte Oil, Tobruk Refining, Ras Lanuf Oil & Gas Processing.
Algunos de estos yacimientos del este han sido controlados por las fuerzas rebeldes con ayuda de las tropas imperialistas.
Antes del conflicto en Libia, los campos de crudo en el este producían 378 mil barriles de petróleo por día pero esta cantidad ha mermado considerablemente al iniciarse los ataques de las fuerzas coloniales.
El 19 de marzo, Estados Unidos, Reino Unido y Francia, iniciaron bombardeos contra Libia y justificaron su intervención militar, amparados en la resolución 1.973 de la ONU que establecía una zona de exclusión aérea en la nación africana y el uso de medidas militares de ser necesario con la excusa de ''proteger'' a los civiles.
El pasado 27 de marzo, la OTAN asumió el mando de las operaciones internacionales en ese país del norte de África.
Autoridades libias cifraban cientos de muertos tras los bombardeos de las fuerzas imperialista en Libia. El pasado viernes un nuevo ataque aéreo en Libia a cargo de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), dejó siete civiles fallecidos y otros 25 heridos, entre los que se cuentan varias niñas y adolescentes, en la ciudad de Brega (este), según una fuente médica local.
Ante esta situación, el líder libio, Muammar Al Gaddafi, solicitó en una carta al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, que suspenda los bombardeos que lidera la OTAN tras condenar que estos han propiciado una "guerra injusta”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario