Santiago de Chile, 20 abr (PL) El líder mapuche Héctor Llaitul, condenado a 25 años de cárcel por un tribunal chileno, denunció en carta enviada desde su celda el trasfondo político del fallo judicial contra él y otros tres comuneros.
Para el dirigente de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM), el llamado juicio de Cañete, en la centrosureña región del Bío Bío, forma parte de la estrategia de criminalización de la causa mapuche en Chile con el fin de beneficiar al empresariado local y transnacional.
Bajo el título "Cómo entendemos esta condena", Llaitul sostiene que el propósito del Estado chileno es rebajar la lucha mapuche a actos supuestamente delictuales y terroristas para así poder perseguir y reprimir indiscriminadamente la resistencia de los pueblos originarios contra el capitalismo depredador.
Es con ese fin, precisó, que se aplica una norma tan aberrante como la ley antiterrorista, ante la cual el encausado queda enteramente desprotegido.
La aplicación intencional de esas aberraciones judiciales tiene como objetivo concreto buscar condenas (â��), de ahí los espurios procesos con indebidos procedimientos y la imposibilidad de juicios justos, manifestó.
Reiteró que eso es lo que busca el uso de los testigos sin rostro, el doble procesamiento (civil y militar) y los grotescos encubrimientos ligados a montajes político-policiales sostenidos por fiscales antimapuche.
Afirmó que él y sus hermanos de etnia sufrieron persecución política y fueron condenados políticamente por un tribunal bajo presión de los intereses empresariales.
Indicó que las razones de esta condena hay que hallarlas en la larga historia de lucha indígena contra los usurpadores y en el entendido de que "estamos en un contexto sociopolítico de derecha, un escenario que permite mayor tipo de injusticias no sólo para nuestro pueblo, sino para todos aquellos que luchan por sus derechos".
La condena es esencialmente política y fue por nuestra pertenencia a la CAM, por ser dirigentes mapuches y por asumir con fuerza y compromiso la lucha de nuestro pueblo, remarcó.
El pueblo mapuche en Chile, manifiesta Llaitul en su mensaje, resiste frente a las arremetidas de los intereses de un Estado capitalista, cuyas políticas de dominio territorial sólo han causado miseria, exclusión y exterminio paulatino de las comunidades nativas.
Héctor Llaitul, Ramón Llanquileo, José Huenuche y Jonathan Huillical -condenados a 25 años de prisión el primero y a 20 años los demás- se mantienen en huelga de hambre desde el pasado 15 de marzo en demanda de la realización de un juicio justo y sin aplicación de la ley antiterrorista.
Para el dirigente de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM), el llamado juicio de Cañete, en la centrosureña región del Bío Bío, forma parte de la estrategia de criminalización de la causa mapuche en Chile con el fin de beneficiar al empresariado local y transnacional.
Bajo el título "Cómo entendemos esta condena", Llaitul sostiene que el propósito del Estado chileno es rebajar la lucha mapuche a actos supuestamente delictuales y terroristas para así poder perseguir y reprimir indiscriminadamente la resistencia de los pueblos originarios contra el capitalismo depredador.
Es con ese fin, precisó, que se aplica una norma tan aberrante como la ley antiterrorista, ante la cual el encausado queda enteramente desprotegido.
La aplicación intencional de esas aberraciones judiciales tiene como objetivo concreto buscar condenas (â��), de ahí los espurios procesos con indebidos procedimientos y la imposibilidad de juicios justos, manifestó.
Reiteró que eso es lo que busca el uso de los testigos sin rostro, el doble procesamiento (civil y militar) y los grotescos encubrimientos ligados a montajes político-policiales sostenidos por fiscales antimapuche.
Afirmó que él y sus hermanos de etnia sufrieron persecución política y fueron condenados políticamente por un tribunal bajo presión de los intereses empresariales.
Indicó que las razones de esta condena hay que hallarlas en la larga historia de lucha indígena contra los usurpadores y en el entendido de que "estamos en un contexto sociopolítico de derecha, un escenario que permite mayor tipo de injusticias no sólo para nuestro pueblo, sino para todos aquellos que luchan por sus derechos".
La condena es esencialmente política y fue por nuestra pertenencia a la CAM, por ser dirigentes mapuches y por asumir con fuerza y compromiso la lucha de nuestro pueblo, remarcó.
El pueblo mapuche en Chile, manifiesta Llaitul en su mensaje, resiste frente a las arremetidas de los intereses de un Estado capitalista, cuyas políticas de dominio territorial sólo han causado miseria, exclusión y exterminio paulatino de las comunidades nativas.
Héctor Llaitul, Ramón Llanquileo, José Huenuche y Jonathan Huillical -condenados a 25 años de prisión el primero y a 20 años los demás- se mantienen en huelga de hambre desde el pasado 15 de marzo en demanda de la realización de un juicio justo y sin aplicación de la ley antiterrorista.
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