Uno de los cacos disfrutando el suculento botínMiguelete es una pequeña localidad del departamento de Colonia, donde hasta no hace mucho tiempo se podía dejar la puerta sin llave porque, como decía el vecindario, "nos conocemos todos y no hay problemas".
Sin embargo esa realidad lentamente ha ido cambiando y la delincuencia, valiéndose de esa condición de pueblo chico y tranquilo, de tanto en tanto pasa por allí y deja su marca.
Amparados en las sombras de la noche y contando a su favor con el intenso frío que bien temprano deja desiertas las calles, los amigos de lo ajeno forzaron una reja y rompieron vidrios de una ventana que da hacia los fondos del club Danubio e ingresaron a la sede social de la institución.
Se llevaron chorizos, cinco botellas de whisky de diferentes marcas, cajillas de cigarrillos, tabaco, encendedores, golosinas y hasta las monedas de una rocola.
El caso viene siendo investigado por personal de la Seccional 13ª. "Es difícil que podamos recuperar algo por el tipo de mercadería que robaron", vaticinaron.
Por otra parte, en Juan Lacaze uniformados de la Seccional 8ª lograron dar con el paradero de un microondas, un minicomponente y una garrafa de 13 kilos que habían sido hurtados de una finca particular de la calle Tabaré.
Al investigar el caso dieron con el paradero de un adolescente de 16 años, quien admitió la autoría del hecho y dijo a los agentes que había vendido los efectos a dos hombres mayores de edad.
La Policía concurrió a sus domicilios y pudo rescatar lo que estos habían adquirido.
Uno de los compradores, Javier Alejandro Alcaire Cabrera, de 20 años, con un procesamiento en diciembre de 2008 por hurto especialmente agravado, fue procesado sin prisión imputado en este caso del delito de receptación.
El restante implicado recupero la libertad y el menor fue entregado a su padre.
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