¿Tiene miedo de no saber dónde refugiarse en caso de apocalipsis, ataque nuclear o lluvia de asteroides? Una empresa estadounidense tiene la solución: compre un lugar en un búnker subterráneo equipado con todas las comodidades. Por si acaso.
"No podemos predecir el futuro, pero podemos prepararnos para él", afirma en su sitio de Internet el grupo Vivos (www.terravivos.com), que propone la venta de 4.000 lugares en 20 refugios anti atómicos de 200 lugares cada uno, repartidos por todo el territorio estadounidense.
El costo de uno de estos lugares es de 50.000 dólares. Los niños pagan la mitad y los animales de compañía pueden acceder gratis. "Un día cualquiera, algo nos empujará a querer ir a un refugio", aseguró a la AFP el director de la sociedad, Robert Vicino, que asegura que no está incitando al miedo: "Sólo proponemos una solución", se defiende.
En la página de inicio del sitio, hay una cuenta regresiva. Es el tiempo que falta para el fin del mundo, fijado el 21 de diciembre de 2012 según lecturas del calendario Maya y de Nostradamus.
Un hombre fallecido fue elegido alcalde de una pequeña ciudad de Tennessee, cuyo pueblo quiso destituir a una mujer que había sido designada en el cargo luego que el alcalde anterior muriera, indicaron medios locales.
Carl Robin Geary Sr., un concejal local conocido por su hablar franco y que siempre usaba overol, era candidato a alcalde hasta que murió de un infarto el 10 de marzo.
Eso no le impidió derrotar a la alcaldesa en ejercicio, Bárbara Brock, por 268 votos contra 85 en la elección de Tracy City el martes, indicó el periódico "Chattanooga Times".
"Si se presentara de nuevo la semana próxima votaría de nuevo por él", indicó al diario "Chris Rogers", dueño del restaurante Lunch Box del pueblo. "Sabía que había muerto. Sé que suena estúpido, pero queríamos a alguien que no fuera ella".
Los funcionarios a cargo de la elección indicaron que el cargo será declarado vacante y los cuatro concejales de la ciudad elegirán un nuevo alcalde.
Brock, designada en 2008 luego que el alcalde anterior murió por un paro cardíaco, hizo campaña destacando sus esfuerzos por embellecer la ciudad de 1.652 personas.
Indicó al diario que fue derrotada por un puñado de "buenos muchachos" a los que no les gustaban los cambios que había realizado en la ciudad. Cuando se le preguntó qué sentía por perder frente a un hombre fallecido, Brock señaló: "Viviré".
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