El fiscal Ricardo Perciballe fue el responsable de emitir el histórico dictamen por el cual se solicitó el procesamiento de cuatro presuntos integrantes del "Escuadrón de la Muerte", por los crímenes atribuidos a esa organización parapolicial a principios de la década del 70.
Hoy al frente de una Fiscalía Especializada en Crimen Organizado, Perciballe dialogó con LA REPUBLICA sobre las bases de su dictamen y cómo conjugó la valoración de la prueba. El testimonio del ex agente de Policía Nelson Bardesio ante el MLN-T fue la "hipótesis de trabajo" inicial.
La versión de Bardesio en "cautiverio" por sí sola "no tendría validez" pero "hablaría muy mal de mi trabajo si una vez corroborada la versión, por unos veinte o treinta elementos de prueba, no hiciera las imputaciones que hice", dijo Perciballe.
Prueba creíble
¿Cómo elabora su dictamen? ¿Cómo determina usted que estas cuatro personas tienen responsabilidad penal en el tema?
Esto es un proceso largo. Trabajé unos diez meses en la investigación, que ya estaba iniciada, pero a partir de mi trabajo se tomó un impulso importante en cuanto a determinadas líneas de trabajo: se recolectó mucha documentación, se tomaron en cuenta muchas declaraciones, de los propios indagados, pero además de muchos testigos. A partir de ello se elaboró el dictamen, que obviamente tuvo en consideración las versiones que brindó en su momento Bardesio en cautiverio. ¿Por qué? Porque la Comisión para la Paz las tuvo en consideración y a su vez la investigación histórica que se hizo sobre el tema desaparecidos también las tuvo en consideración y les dio credibilidad. A partir de esa posición estatal, que le daba credibilidad a las mismas, lo que intenté hacer fue corroborarlas con un monto de otros medios de prueba. O sea, crucé datos, principalmente documentos de Inteligencia de la época y las propias declaraciones de los indagados y de muchos testigos. A partir de ese cruzamiento de datos es que surge la confirmación de que la versión de Bardesio se correspondía con la realidad.
Entonces, usted define el testimonio de Bardesio como "el eje central" de la imputación, pero no el único.
Sí. Cuando hablo en el dictamen que el testimonio de Bardesio es el eje, lo digo como hipótesis de trabajo. Sobre esa hipótesis se trabajó. O sea, estaría muy mal mi trabajo si me basara sólo y únicamente en esas declaraciones, que como son hechas en cautiverio no tendrían validez. Ahora bien, también hablaría muy mal de mi trabajo si una vez corroborada la versión, por unos veinte o treinta elementos de prueba, no hiciera las imputaciones que hice.
¿Cuáles son esos elementos de prueba?
En primer lugar, que hay connotadas figuras del espectro político del Uruguay que dicen que Bardesio les corroboró a ellos lo que dijo ante los Tupamaros. Esa es la versión de (Héctor) Gutiérrez Ruiz, que se la trasmite a Carlos Julio Pereyra; y en segundo lugar la del ex embajador y senador Juan Raúl Ferreira, que dice que Bardesio, en la reunión que hubo en el Seminario, le confirmó que los dichos ante los Tupamaros eran reales.
De igual forma, cuando Carlos Julio Pereyra habla de esa reunión dice que se daba por un hecho conocido o implícito que lo que había dicho Bardesio era real. Y a su vez, otro elemento importante es que existe un documento firmado por Bardesio y por (Ramón) Trabal, entonces director de Inteligencia del Ejército, donde Bardesio admite que lo dicho ante los Tupamaros es real.
Este es el primer elemento básico por el cual se nos da la pauta de que la versión de Bardesio se está corroborando por otros medios. A partir de eso, empezó un trabajo importante de cruzamiento de documentación, de los propios servicios de Inteligencia nacionales y extranjeros, para confirmar cada uno de los puntos. Además, no se puede pasar por alto que incluso uno de los indagados, Pedro Freitas, da detalles bastantes precisos de cómo fue la desaparición de (Héctor) Castagnetto, que se corresponden con lo que había dicho en su momento Bardesio.
O sea, que uno de los imputados reconoce y da testimonio sobre cómo fue el secuestro de Castagnetto y su posterior desaparición.
Por lo menos da cuenta de que participó Bardesio, de que fue en un auto Fusca que era el que habitualmente utilizaba y que fue llevado a un rancho en El Pinar y que después (Castagnetto) fue entregado a la Armada. Que es más o menos, en términos generales, lo que dijo Bardesio ante los Tupamaros.
¿Qué relevancia tuvo el testimonio de un integrante de los grupos periféricos del "Escuadrón", Nelson Benítez, ante la Sede?
Benítez declaró en el año 72 ante Juan Pablo Terra toda la forma operativa del grupo al que pertenecía, y con el cual hicieron diversos atentados, y lo corroboró 36 años después ante la Sede judicial. Ese es otro de los puntos que se tuvieron en consideración, porque coincide en forma textual con las declaraciones de Bardesio. Era uno de los grupos que operaba en forma paralela, pero no dio muerte a ninguna persona, se dedicó a hacer atentados contra abogados defensores de presos políticos.
Asimismo usted le adosa a la prueba testimonial informes de Inteligencia uruguaya, e incluso un memorándum de la embajada estadounidense sobre una conversación entre Charles Adair y el ex ministro del Interior, Danilo Sena.
- Sí. Sí. Acá se cruzó mucha información, entre ella parte de documentación desclasificada de EEUU, que confirma la existencia del "Escuadrón de la Muerte" y que confirma algunos de los puntos que dijo Bardesio. Por ejemplo, Bardesio habla de que hubo participación de los servicios de Inteligencia de Argentina y de Brasil, y un documento desclasificado de EEUU confirma eso, entre un sinnúmero de pruebas que están redactadas en el dictamen.
¿Cuál es la relevancia del testimonio del ex comisario Alejandro Otero, "enemigo" del MLN-T y quien encabezó la lucha contra la guerrilla?
Otero, en forma general, admite que gran parte de lo dicho por Bardesio él infiere que es verdad. Y a su vez cuando se le empieza a preguntar en forma particular confirma muchos de los dichos de Bardesio, en cuanto al vínculo de EEUU con el Ministerio del Interior, en cuanto a que había personal de EEUU en Jefatura, y en un montón de otros puntos.
¿Cuál ha sido la postura de la CIDH en la valoración de la prueba que se debe utilizar para el juzgamiento de las violaciones a los derechos humanos cometidas durante la dictadura?
Fundamentalmente le da mucha importancia a los medios de prensa de la época, que he utilizado y que están en el expediente. Se parte de la base de que es gente de mucha relevancia la que está involucrada y que, por ende, la prueba es muy difícil de obtener, por lo cual se flexibiliza, obviamente con las garantías del caso, la interpretación, la valoración e, incluso, la prueba que se pueda aportar al expediente.
¿Cómo ha visto la cobertura mediática que se le ha dado al tema del "Escuadrón de la Muerte"?
Es muy difícil hacer una valoración de tantos años. Lo único que me llama la atención es que en los últimos días se le ha dado mucha prioridad a las declaraciones de Bardesio.
Las he escuchado, pero entiendo que es algo lógico en una persona que se ve enfrentada ante la Justicia después de tanto tiempo. Todo indagado tiene derecho a su defensa y entre sus defensas está la posibilidad de no decir la verdad.
Hoy al frente de una Fiscalía Especializada en Crimen Organizado, Perciballe dialogó con LA REPUBLICA sobre las bases de su dictamen y cómo conjugó la valoración de la prueba. El testimonio del ex agente de Policía Nelson Bardesio ante el MLN-T fue la "hipótesis de trabajo" inicial.
La versión de Bardesio en "cautiverio" por sí sola "no tendría validez" pero "hablaría muy mal de mi trabajo si una vez corroborada la versión, por unos veinte o treinta elementos de prueba, no hiciera las imputaciones que hice", dijo Perciballe.
Prueba creíble
¿Cómo elabora su dictamen? ¿Cómo determina usted que estas cuatro personas tienen responsabilidad penal en el tema?
Esto es un proceso largo. Trabajé unos diez meses en la investigación, que ya estaba iniciada, pero a partir de mi trabajo se tomó un impulso importante en cuanto a determinadas líneas de trabajo: se recolectó mucha documentación, se tomaron en cuenta muchas declaraciones, de los propios indagados, pero además de muchos testigos. A partir de ello se elaboró el dictamen, que obviamente tuvo en consideración las versiones que brindó en su momento Bardesio en cautiverio. ¿Por qué? Porque la Comisión para la Paz las tuvo en consideración y a su vez la investigación histórica que se hizo sobre el tema desaparecidos también las tuvo en consideración y les dio credibilidad. A partir de esa posición estatal, que le daba credibilidad a las mismas, lo que intenté hacer fue corroborarlas con un monto de otros medios de prueba. O sea, crucé datos, principalmente documentos de Inteligencia de la época y las propias declaraciones de los indagados y de muchos testigos. A partir de ese cruzamiento de datos es que surge la confirmación de que la versión de Bardesio se correspondía con la realidad.
Entonces, usted define el testimonio de Bardesio como "el eje central" de la imputación, pero no el único.
Sí. Cuando hablo en el dictamen que el testimonio de Bardesio es el eje, lo digo como hipótesis de trabajo. Sobre esa hipótesis se trabajó. O sea, estaría muy mal mi trabajo si me basara sólo y únicamente en esas declaraciones, que como son hechas en cautiverio no tendrían validez. Ahora bien, también hablaría muy mal de mi trabajo si una vez corroborada la versión, por unos veinte o treinta elementos de prueba, no hiciera las imputaciones que hice.
¿Cuáles son esos elementos de prueba?
En primer lugar, que hay connotadas figuras del espectro político del Uruguay que dicen que Bardesio les corroboró a ellos lo que dijo ante los Tupamaros. Esa es la versión de (Héctor) Gutiérrez Ruiz, que se la trasmite a Carlos Julio Pereyra; y en segundo lugar la del ex embajador y senador Juan Raúl Ferreira, que dice que Bardesio, en la reunión que hubo en el Seminario, le confirmó que los dichos ante los Tupamaros eran reales.
De igual forma, cuando Carlos Julio Pereyra habla de esa reunión dice que se daba por un hecho conocido o implícito que lo que había dicho Bardesio era real. Y a su vez, otro elemento importante es que existe un documento firmado por Bardesio y por (Ramón) Trabal, entonces director de Inteligencia del Ejército, donde Bardesio admite que lo dicho ante los Tupamaros es real.
Este es el primer elemento básico por el cual se nos da la pauta de que la versión de Bardesio se está corroborando por otros medios. A partir de eso, empezó un trabajo importante de cruzamiento de documentación, de los propios servicios de Inteligencia nacionales y extranjeros, para confirmar cada uno de los puntos. Además, no se puede pasar por alto que incluso uno de los indagados, Pedro Freitas, da detalles bastantes precisos de cómo fue la desaparición de (Héctor) Castagnetto, que se corresponden con lo que había dicho en su momento Bardesio.
O sea, que uno de los imputados reconoce y da testimonio sobre cómo fue el secuestro de Castagnetto y su posterior desaparición.
Por lo menos da cuenta de que participó Bardesio, de que fue en un auto Fusca que era el que habitualmente utilizaba y que fue llevado a un rancho en El Pinar y que después (Castagnetto) fue entregado a la Armada. Que es más o menos, en términos generales, lo que dijo Bardesio ante los Tupamaros.
¿Qué relevancia tuvo el testimonio de un integrante de los grupos periféricos del "Escuadrón", Nelson Benítez, ante la Sede?
Benítez declaró en el año 72 ante Juan Pablo Terra toda la forma operativa del grupo al que pertenecía, y con el cual hicieron diversos atentados, y lo corroboró 36 años después ante la Sede judicial. Ese es otro de los puntos que se tuvieron en consideración, porque coincide en forma textual con las declaraciones de Bardesio. Era uno de los grupos que operaba en forma paralela, pero no dio muerte a ninguna persona, se dedicó a hacer atentados contra abogados defensores de presos políticos.
Asimismo usted le adosa a la prueba testimonial informes de Inteligencia uruguaya, e incluso un memorándum de la embajada estadounidense sobre una conversación entre Charles Adair y el ex ministro del Interior, Danilo Sena.
- Sí. Sí. Acá se cruzó mucha información, entre ella parte de documentación desclasificada de EEUU, que confirma la existencia del "Escuadrón de la Muerte" y que confirma algunos de los puntos que dijo Bardesio. Por ejemplo, Bardesio habla de que hubo participación de los servicios de Inteligencia de Argentina y de Brasil, y un documento desclasificado de EEUU confirma eso, entre un sinnúmero de pruebas que están redactadas en el dictamen.
¿Cuál es la relevancia del testimonio del ex comisario Alejandro Otero, "enemigo" del MLN-T y quien encabezó la lucha contra la guerrilla?
Otero, en forma general, admite que gran parte de lo dicho por Bardesio él infiere que es verdad. Y a su vez cuando se le empieza a preguntar en forma particular confirma muchos de los dichos de Bardesio, en cuanto al vínculo de EEUU con el Ministerio del Interior, en cuanto a que había personal de EEUU en Jefatura, y en un montón de otros puntos.
¿Cuál ha sido la postura de la CIDH en la valoración de la prueba que se debe utilizar para el juzgamiento de las violaciones a los derechos humanos cometidas durante la dictadura?
Fundamentalmente le da mucha importancia a los medios de prensa de la época, que he utilizado y que están en el expediente. Se parte de la base de que es gente de mucha relevancia la que está involucrada y que, por ende, la prueba es muy difícil de obtener, por lo cual se flexibiliza, obviamente con las garantías del caso, la interpretación, la valoración e, incluso, la prueba que se pueda aportar al expediente.
¿Cómo ha visto la cobertura mediática que se le ha dado al tema del "Escuadrón de la Muerte"?
Es muy difícil hacer una valoración de tantos años. Lo único que me llama la atención es que en los últimos días se le ha dado mucha prioridad a las declaraciones de Bardesio.
Las he escuchado, pero entiendo que es algo lógico en una persona que se ve enfrentada ante la Justicia después de tanto tiempo. Todo indagado tiene derecho a su defensa y entre sus defensas está la posibilidad de no decir la verdad.
LR-U
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