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lunes, 18 de julio de 2011

URUGUAY: Sobrevivieron una noche aferrados a la copa de los árboles


La pericia de tripulantes, rescatistas y médicos permitió dar rápidamente con el grupo de campamentistas, de entre 15 y 50 años de edad, que se encontraba "con el agua al cuello", algunos de ellos en las copas de los árboles, y con una hipotermia severa.

El procedimiento de búsqueda y rescate se instrumentó desde Montevideo, a partir de las 8.25 horas de la mañana del sábado, cuando el Centro Coordinador de Rescate de la Fuerza Aérea (CCR) recibió un llamado de la Dirección de Bomberos del Departamento de Río Negro.

Un helicóptero Eurocopter AS 365 "Dauphin" decoló a las 9.40 horas desde la Base Aérea Nº1, de Carrasco para desarrollar las acciones de rescate, a la vez que un helicóptero Bell UH-1H partía desde la Base Aérea Nº2 Santa Bernardina, de Durazno, para realizar tareas de búsqueda, ya que no todas las personas se encontraban en el mismo lugar. Ambas aeronaves pertenecen al Escuadrón Aéreo Nº5.

Tras poco más de dos horas de sobrevolar la localidad rural, adónde habían llegado a las 10:30 horas, las aeronaves arribaron al aeropuerto duraznense, sobre las 12:40.

Nueve personas fueron rescatadas de las copas de los árboles, adonde se habían aferrado para salvar sus vidas. La atención médica preliminar diagnosticó que siete de los campamentistas presentaban hipotermia moderada, pero los otros dos debieron ser derivados al hospital y a una mutualista local por presentar síntomas de hipotermia severa, aunque felizmente están fuera de peligro.

Una décima persona había sido arrastrada por la corriente, de la que pudo salir por sus propios medios, a un kilómetro de distancia del campamento. El rescate terrestre estuvo a cargo de la Seccional 6ª, de Young, dependiente de la Jefatura de Policía de Río Negro.

Reconfortado por el operativo desplegado, el ministro interino de Defensa Nacional, doctor Jorge Menéndez, comentó que el Comité Departamental de Emergencia de Durazno tomó las previsiones del caso para brindar rápida atención médica a los damnificados desde el aeropuerto de Santa Bernardina.

Siete ambulancias esperaron para trasladar a los nueve rescatados por la FAU a los dos centros asistenciales donde, coordinación mediante, los esperaban dos calificados grupos de profesionales.

Procedentes de la canaria localidad de La Paz y con el objetivo de pasar unos días en contacto con la naturaleza, las 10 personas jamás imaginaron que el centenar de milímetros caídos iban a generar tal repunte del afluente del río Negro, ubicado al noroeste de Baygorria.

El mayor aviador Mario Cetraro, encargado de la operación de rescate, explicó que por razones de velocidad y equipamiento se dispuso que la aeronave AS 365 cumpliera la tarea.

Al describir las acciones desplegadas, el oficial relató que al llegar al lugar los rescatistas ubicaron a tres grupos de personas, algunas de las cuales estaban lejanas y no tenían contacto entre sí.

Debido a la cantidad de personas que debían asistir y ante la existencia de un "lugar seguro" en las proximidades, se resolvió evacuarlos en grupos.

Con la premura del caso, personal médico realizó una primera evaluación, determinando quiénes, por su condición, debían ser trasladados en primera instancia.

Por el camino quedaron diferentes enseres, carpas y demás pertenencias, entre ellos dos vehículos de los campamentistas, que fueran arrastrados por las aguas.

Más allá de las pérdidas materiales, el eficaz desempeño del personal de la FAU, debidamente capacitado, transformó la dramática situación en una nueva anécdota de pescadores.

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