Los bomberos de la Comunidad de Madrid han tenido que emplear cerca de tres horas para liberar a un niño de 8 años que había metido el brazo en el tubo que succiona el agua de una piscina privada de Getafe, y que no sufrió daños en el percance.
Según han informado fuentes de la Consejería de Presidencia, Justicia e Interior, el suceso ocurrió ayer, cuando el menor metió la mano en uno de los tubos del sistema que succiona agua de la piscina de su vivienda, y luego no pudo sacarla.
Tras recibir el aviso correspondiente, los bomberos de la Comunidad de Madrid cortaron el tubo para poder separarlo de la pared de la piscina y lo serraron para liberar la mano del pequeño.
El niño no sufrió heridas y fue tranquilizado durante toda la intervención por sus allegados y por lo bomberos.
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