Los políticos y el sexo

Todo buen publicista o experto en marketing sabe que el sexo vende. No es ninguna novedad y estamos más que acostumbrados a ver anuncios con tintes sexuales a todas horas y en todo tipo de soportes. La política y las campañas electorales no son ajenas a este fenómeno. Al final, de lo que se trata es de 'vender' al candidato y llamar la atención sobre el partido para conseguir votos.

Laporta contrató a una actriz porno para hacer un vídeo.

Esta es la estrategia que ha elegido para su cartel electoral una joven candidata a la alcaldía de Ciutadella en el que se mostraba enseñando los pechos y usándolos como 'argumentos' para pedir el voto ha levantado una ola de críticas por considerarse una campaña sexista. Los primeros en echarse las manos a la cabeza fueron la coalición Esquerra de Menorca-EU quienes denunciaron el cartel ante el Institut Balear de la Dona, y estos a su vez reclamaron la retirada de la imagen al considerarla que era sexista y atentaba contra la dignidad de la mujer.

En la foto aparece el busto desnudo de Soledad Sánchez, cabeza visible del Partido Democrático de Ciutadella, parcialmente tapado por unas manos masculinas y el eslogan 'Dos grandes razones. Soledad Sánchez'. La desnudez y la actitud desinhibida de la política han provocado más de una polémica. La joven posó de forma sexy y en posturas pseudo sadomasoquistas para una entrevista en una revista menorquina.

Sin embargo, el sexo no es tabú en las campañas electorales y ha sido un elemento recurrente de los magos del marketing para captar votos. Sin ir más lejos en las pasadas elecciones catalanas celebradas en noviembre, la Juventud Socialista de Cataluña (JSC), la rama juvenil del PSC, colgó en internet un vídeo para movilizar el voto joven en el que una chica tenía un orgasmo en mitad del colegio electoral cuando se disponía a introducir en la urna su papeleta para votar a José Montilla.

Albert Rivera en su primera campaña electoral.

Otra de las campañas más recordadas es las de Ciutadans en la que su candidato Albert Rivera aparecía desnudo en los carteles electorales de su primera candidatura. En las últimas elecciones catalanas, sin embargo, Rivera optó por ser el único vestido en una foto en la que el resto de candidatos de su formación aparecían desnudos.

Uno de los virales más comentados también durante las pasadas elecciones catalanas del mes de noviembre fue el falso vídeo porno con sonidos muy sensuales pero sin mostrar nada de sexo explícito de la candidata de Alternativa de Govern, Montserrat Nebrera en el que se muestra cubierta con una toalla. "Si hubiéramos querido hacer un escándalo para salir en los medios yo me hubiera quitado esta toalla", dice al final.

Por su parte, Joan Laporta, aspirante por el grupo independentista Solidaritat Catalana, fichó a una ex actriz porno para hacer un vídeo musical en la que la joven salía paseando y retozando en biquini con una bandera catalana por las calles de Madrid.

Pero en la carrera de ganar votos con la desnudez y el sexo España no tiene la exclusiva. En Perú una candidata al Congreso concede entrevistas desnuda porque no tiene dinero para financiar su campaña.

Tania Derveaux, candidata por el partido NEE de Bélgica.

La belga Tania Derveaux, candidata principal al senado por el partido NEE de Bélgica, posó semidesnuda en la campaña política por la que pelea su escaño. La política aparece desnuda, con alas de angelito y sus afiches dicen "Te prometo 400.000 trabajos" o "Quiero que me votes".

Estos son solo algunos de los ejemplos más relevantes pero lo cierto es que todos los expertos en marketing saben que el sexo vende y si bien no es el fin, sirve para llamar la atención. En la última década se ha pasado de la imagen del político serio y distante al de uno más cercano y 'humano'.