El Arzobispado de Barcelona no excomulgará al padre Manel al considerar que, según el Código de Derecho Canónico, el sacerdote no tuvo "complicidad principal" en el aborto de una joven a la que ayudó a pagar la intervención, según explicó él mismo en un libro autobiográfico.
En este libro, llamado 'Pare Manel. Més a prop de la terra que del cel' (Padre Manel, más cerca de la tierra que del cielo), el sacerdote, conocido porque lleva más de 30 años ayudando a familias y necesitados en el distrito de Nou Barris (Barcelona), confiesa que costeó el aborto a una joven para evitar que pusiera en riesgo su vida.
A raíz de esta revelación, el arzobispo de Barcelona, Lluís Martínez Sistach, designó a los vicarios judiciales del arzobispado, Xavier Bastida y Joan Benito, y al miembro del Tribunal Eclesiástico del arzobispado, Ramon Batlle, para realizar un procedimiento administrativo sobre el padre Manel.
Hoy, el arzobispado ha informado en un comunicado que este tribunal eclesiástico ha concluido que "el reverendo Manuel Pousa i Engroñat -el padre Manel- no parece haber incurrido en la pena canónica" que establece el canon 1398 del Derecho Canónico.
Este artículo establece que "quien procura el aborto, si éste se produce, incurre en excomunión latae sententiae".
En el mismo comunicado, la institución eclesiástica "reitera" al conocido mosén que "realice su trabajo al servicio de los más pobres y marginados siempre de acuerdo con las enseñanzas de la Iglesia y su doctrina social y con respeto a toda la vida humana", en referencia a sus declaraciones donde afirmaba que "vive en pareja aunque sin mantener relaciones sexuales".
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