París, 18 abr (PL) Francia e Italia continuaron sus contrapunteos relacionados con el tema migratorio y aunque ambas partes dijeron confiar en solucionar el diferendo, una suspensión temporal de trenes ayer enrareció el ambiente.
En declaraciones a medios de los dos países, el canciller italiano, Franco Frattini, consideró sorprendente la cancelación temporal del servicio entre la localidad italiana de Ventimiglia y la francesa de Menton para evitar la entrada de inmigrantes.
Frattini recalcó que hay algunas cosas que "queremos entender mejor y esperamos que Francia nos ofrezca todas las explicaciones".
Si la situación continuase sería mejor decir que se pasa página sobre la libre circulación, que es uno de los fundamentos de la Unión Europea. Pero estamos convencidos de que Francia lo aclarará, precisó.
La víspera, después de la cancelación de varias horas, fue reanudado el tráfico de trenes, cuya parálisis pretendía frentar la supuesta entrada de inmigrantes tunecinos.
Existían sospechas de que en algunos vagones viajaban inmigrantes tunecinos, recibidos en Italia en la isla de Lampedusa después de las revueltas en la nación norafricana. Roma les entregó una residencia temporal, que Francia rechaza.
La actitud francesa, criticada en la UE, subraya que no aceptará inmigrantes de ese país árabe aunque tengan el permiso Schengen (de libre circulación en la UE).
El próximo 26 de abril Francia e Italia celebrarán una cumbre bilateral, en la cual el tema de los tuncecinos estará en primer plano.
En declaraciones a medios de los dos países, el canciller italiano, Franco Frattini, consideró sorprendente la cancelación temporal del servicio entre la localidad italiana de Ventimiglia y la francesa de Menton para evitar la entrada de inmigrantes.
Frattini recalcó que hay algunas cosas que "queremos entender mejor y esperamos que Francia nos ofrezca todas las explicaciones".
Si la situación continuase sería mejor decir que se pasa página sobre la libre circulación, que es uno de los fundamentos de la Unión Europea. Pero estamos convencidos de que Francia lo aclarará, precisó.
La víspera, después de la cancelación de varias horas, fue reanudado el tráfico de trenes, cuya parálisis pretendía frentar la supuesta entrada de inmigrantes tunecinos.
Existían sospechas de que en algunos vagones viajaban inmigrantes tunecinos, recibidos en Italia en la isla de Lampedusa después de las revueltas en la nación norafricana. Roma les entregó una residencia temporal, que Francia rechaza.
La actitud francesa, criticada en la UE, subraya que no aceptará inmigrantes de ese país árabe aunque tengan el permiso Schengen (de libre circulación en la UE).
El próximo 26 de abril Francia e Italia celebrarán una cumbre bilateral, en la cual el tema de los tuncecinos estará en primer plano.
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