La gran mayoría de las tabletas que han llegado o llegan estos días al mercado tienen una autonomía que ronda las 10 horas. Son 10 horas de trabajo y lectura web, claro, la reproducción de vídeo puede acortar esta cifra.
En la mayoría de los casos es posible utilizarlas durante dos o tres días de forma moderada sin que tengan que enchufarse a la corriente y aunque esto resulta fantástico, sin duda nos está malacostumbrando. Ahora la batería de un ordenador portátil parece desastrosa y eso que en los últimos años se ha extendido de forma considerable.
- Apple, siete
- Lenovo, a la cabeza con 30
- Sony, 14 (con truco)
Los últimos Macbook Pro de Apple, presentados esta semana, presumen por ejemplo de siete horas de autonomía. Es una cifra algo menor que la de la anterior generación (que era de ocho o nueve horas). El motivo es que en Cupertino han cambiado el programa de medición para ajustarlo a un uso más real del equipo.
Siete horas son todo un triunfo si tenemos en cuenta que hace menos de tres años superar la barrera de las tres horas requería un importante sacrificio de potencia. El método que sigue Apple no está exento de polémica. Para acomodar una batería de mayor tamaño sin hacer el ordenador más pesado o grueso la batería no es accesible y la única forma de añadir una extra es recurrir a baterías externas como las de Hypermac.
Pero los Macbook Pro no son los únicos ordenadores presentados esta semana y Lenovo ha conseguido pulverizar todos los récord de autonomía con una de sus últimas creaciones. El T420s mantiene la estética tradicional de los equipos Thinkpad que popularizó IBM pero gracias a una batería extra de gran capacidad este equipo de 1,8 kilos es capaz de aguantar hasta 30 horas lejos del enchufe.
Es una cifra difícil de imaginar en esta era de baterías de iones de litio. Aunque a menudo se habla de soluciones alternativas para alimentar nuestros dispositivos electrónicos, como las células de combustible, lo cierto es que sólo este tipo de baterías está lo suficientemente desarrollado para un uso comercial. El problema es que por muchos recursos que se destinen a su investigación y desarrollo la autonomía de este tipo de baterías sólo crece un 10% al año, prácticamente nada para una industria que dobla su potencia cada 18 meses.
La solución de la batería externa es la que ha buscado también Sony. Estos días estrena una nueva gama Vaio S equipada con los últimos procesadores de la familia Sandy Bridge de Intel.
Se trata de un equipo ligero (1,75 kilos) que al igual que los Macbook de Apple aguanta siete horas lejos del enchufe. La clave aquí, sin embargo, es que Sony ha creado una batería externa que se acopla a la parte baja del ordenador y que dobla la autonomía. 14 horas de trabajo, más que suficientes, por ejemplo, para un vuelo intercontinental.
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