Los macacos tienen dudas, padecen incertidumbre ante una decisión complicada y además son perfectamente conscientes de tener esos pensamientos. Hasta ahora esta cualidad, llamada metacognición, se consideraba exclusiva de los humanos, pero una reciente investigación con monos jugando a un videojuego, apunta a que en realidad las personas no somos tan especiales como se creía.
Los expertos en Psicología John David Smith, de la Universidad de Búfalo, y Michael Bern, de la Universidad de Georgia, situaron a los macacos frente a una pantalla y les dieron un 'joystick' -un mando con forma de palanca- para que desplazaran un puntero por el monitor. Ante los peludos jugadores iban a apareciendo pequeñas manchas de color rojizo con densidades diferentes.
Un juego de monos
Cuando el primate consideraba que la mancha era densa, desplazaba el puntero hacia un lado de la pantalla, y si pensaba que el objeto en cuestión tenía poca densidad, movía el mando hasta el lado contrario. Cuando el entusiasmado macaco acertaba la respuesta, recibía automáticamente un premio en forma de apetitosa comida. Sin embargo, si el jugador cometía un error, el videojuego se detenía y la pantalla permanecía en negro durante unos segundos para disgusto de los impacientes primates, ávidos de más recompensas que degustar.
No obstante, la densidad de la dichosa manchita podía estar siempre del todo clara para el mono. En estos casos, los macacos podían desplazar el puntero hasta un signo de interrogación en la parte inferior de la pantalla. Esta tercera opción permitía pasar a una pregunta distinta, sin correr el riesgo de equivocarse ante una densidad dudosa.
'Pasapalabra'
Pues bien, los macacos se comportaron y recurrieron a la interrogación exactamente igual que hicieron varios jugadores humanos que también participaron en el experimento. Estas personas manifestaron que en el momento en el que eran conscientes de tener dudas ante una respuesta, optaban por obviarla para no caer en el error. Bien es cierto que los macacos no pudieron expresarse en este sentido, pero los investigadores creen que su comportamiento obedeció a razones similares. Bajo esta perspectiva, estos animales sabrían identificar sus propios pensamientos y actuar en consecuencia, una habilidad mental compleja.
Capuchino cariblanco. | Jose Luis Cuesta
Los macacos son una especie de primate del Viejo Mundo -son originarios de Asia, África y Europa, aunque en nuestro continente estos monos ya sólo habitan en Gibraltar-. Los investigadores también estudiaron cómo respondían los capuchinos -del Nuevo Mundo- ante el videojuego de la densidad, pero éstos estos animales no utilizaron igual la opción de la interrogación ni mostraron un comportamiento tan sofisiticado.
Estos dos grandes grupos de primates se diferencian por su dentición, su estructura nasal y su cola -la de los del Nuevo Mundo no es prénsil-.
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