Miles de yemeníes inspirados por las protestas populares en Túnez y Egipto se manifestaron ayer jueves en Saná, convocados por la oposición, para pedir la renuncia del presidente Alí Abdalá Saleh, en el poder desde hace 32 años.
La "Revolución de los Jazmines" de Túnez creó una fuerte onda expansiva en el mundo árabe.
"Yemen no es como Túnez; es un país democrático" y las protestas son pacíficas, declaró Al Masri a la AFP.
Los manifestantes no eran de ese parecer, y exigían un cambio de régimen.
"No a una extensión del mandato (de Saleh)", "La hora del cambio ha llegado", gritaban los participantes en el acto convocado por una coalición de partidos opositores.
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