Píldoras desde Vaticalia, o el Sultanato de Bunga Bunga.

• Mientras Ruby, la sobrina de Mubarak, decide la suerte del sultán de Vaticalia, en Egipto se cuenta que su tío Hosny, el emir, está a punto de pedir un hueco como cantante en las fiestas de B.

• Iva Zanicchi, la ex cantante europarlamentaria que recorre los medios vaticalianos (y Hora 25) defendiendo al capo a capa y espada, afirma que B. "es un benefactor al que le gusta la carne fresca y joven". Y añade: "No como la mía". Con defensoras así, ¿quién necesita fiscales?

• Pensándolo bien, quizá la razón de que doña Iva no fuera invitada a Arcore es otra: su nombre de pila. ¿Cómo le iba a pagar el contable en metálico llamándose así?

• El ministro de Gracia y Justicia, por ese orden, Angelino Alfano, al que Marco Travaglio llama Angelino Jolie, coautor frustrado de varias leyes y leyecitas de inmunidad a medida, todas ellas inconstitucionales total o parcialmente, declara que él también ha estado en algunas fiestas de Arcore y que son impecables y elegantes: "A mí allí nunca me ha pasado nada malo". Ahora se entiende por qué B. ya no se fia ni de su sombra e irrumpe en directo en las televisiones.
  

• Andrea Camilleri, creador del comisario Montalbano, festeja los 25 años de la revista Micromega con un artículo tronchante en el que cuenta el triunfo del 'homo berlusconensis', "nueva especie creada por B. a su imagen y semejanza por la televisión". Un subtipo es el que antes se llamaba en los pueblos 'il pallonaro', el trolero, "el que siempre dispara la más gorda por el mero gusto de hacerlo, porque no puede remediarlo, porque hace parte de su naturaleza, porque de su naturaleza no forma parte la verdad, ni siquiera la más pequeña, la más insignificante".

• Malos tiempos, también, para Flavio Briatore, amigo de B. que fue promotor de Iva Zanicchi en sus respectivas vidas anteriores, antes de asociarse con Emilio Fede (hoy investigado por proxenetismo) en el llamado Grupo de Milán, una banda de tahúres que desplumó haciendo trampas al póquer a algunos ricos industriales milaneses (acabaron absueltos pero por falta de pruebas). El último desastre de Briatore es, otra vez, culpa de su famoso yate (digo) Force Blue: la fiscalía de Génova le ha secuestrado 1,5 millones de euros colocados entre Italia y Montecarlo tras acusarle de haber evadido el IVA, precisamente el IVA, en las compras de carburante para la barca, que tendrá 50 metros de eslora pero consume como un avión. Acusación: estafar al Estado.

• El Telediario 1 de la RAI, el TG1 dirigido por el muy Augusto Minzolini (no se pierdan el blog de Ernesto Salvi, Minzoparade) no deja de abrumar con su agresividad informativa sobre B. Si recuerdan los de Alfredo Urdaci en tiempos de A., se harán una idea. Son parecidos en entrega al jefe, pero disimulando sin parar con gacetillas del tipo "helados tridimensionales", "el amor por las vacas", "la varicela estallará en mayo", o el modelo griego Paraskevas Boubourakas (“mirada intensa, atractivo un poco rudo, y de griego no tiene solo el perfil"). Tras mantener en secreto los detalles del escándalo durante dos semanas, ayer por fin Minzolini se dignó a dar una noticia alusiva; buena, eso sí: "Una testigo que había dicho que vio a Ruby en las fiestas se retracta". Menudo lío debe tener la probe audiencia.

Muere Silvio Berlusconi. Un hombre de 57 años, tocayo total de B., ha muerto en accidente de montaña al resbalar sobre una placa de hielo y precipitarse por una sima de 30 metros. Era obrero textil, vivía cerca de Milán, en Como, y votaba al centro izquierda. Tuvo ofertas para entrar en política pero no se animó. Y cuando B. dijo que era el presidente obrero, replicó. "De Silvio Berlusconi obreros, solo estoy yo". Descanse en paz. Viva Vaticalia.