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jueves, 2 de septiembre de 2010

La operación de rescate de los mineros chilenos se reanuda tras un parón

Los trabajos de perforación para tratar de rescatar a los 33 mineros atrapados en la mina San José, en el norte de Chile, han tenido que ser suspendidos cuando ya se habían alcanzado los 25 metros de profundidad debido a los movimientos registrados en la pared del yacimiento, ha informado el jefe de los trabajos de perforación, Andrés Sougarret. Tras dos horas de parón, la perforadora Strata 950 ya ha vuelto a funcionar y ha alcanzado los 30 metros. "Desde aquí a los 100 metros esperamos ver alguna falla, que vamos a ir trabajando en la medida que vayamos conociendo más detalles", ha añadido Sougarret.

El jefe de la excavación ha calificado estos problemas de "esperables" y ha asegurado que el equipo que dirige espera que se repitan en el futuro. Aunque el equipo de rescate contaba con ello, no por eso deja de ser un contratiempo que añade inquietud a las familias de los mineros que esperan a que vuelvan a la superficie. Esta previsto que la operación dure entre tres y cuatro meses. El ingeniero Miguel Fort, especialista en derrumbes que participa en las tareas de rescate, ha explicado en declaraciones al diario Emol que se está diseñando un sistema de amortiguación para la pared del conducto. También se han reforzado las zonas donde han surgido los problemas con cemento para evitar posibles derrumbes.

Las dificultades del proceso de excavación para llegar hasta los mineros, atrapados desde el 5 de agosto a casi 700 metros de profundidad en un yacimiento en el desierto de Atacama, llevaron al Gobierno a evaluar y poner en marcha hasta 10 alternativas de rescate. Además, los expertos de la NASA que van a asesorar en el rescate han llegado en las últimas horas a la zona.

La televisión chilena ha difundido un nuevo vídeo en el que los 33 mineros aparecen mucho más animados y con mejor aspecto físico que en la anterior grabación, después de que en los últimos días hayan podido recibir alimentos y otros materiales con los que mejorar sus condiciones bajo tierra. La grabación, que se mostró previamente a los familiares de los mineros congregados en el Campamento Esperanza, muestra a algunos de ellos sonrientes y agradeciendo al presidente, Sebastián Piñera, los esfuerzos que se están haciendo para su rescate. Asimismo, como en el anterior, saludan a sus familias y les informan de su estado. Los mineros, que visten camisetas rojas, muestran también una bandera de Chile, saludan a la cámara con las manos y algunos de ellos hacen signos con el dedo pulgar hacia arriba para indicar que se encuentran bien. En un momento dado, todos ellos corean "Chile, Chile".

Entretanto, la empresa para la que trabajan se hunde. Alejandro Bohn y Marcelo Kemeny, los dueños de la minera San Esteban, propietaria del yacimiento de San José solicitaron ayer miércoles la convocatoria de una junta de acreedores para determinar la viabilidad de la empresa en un proceso que puede concluir con su quiebra. La delicada situación de la minera, que actualmente solo mantiene activo el yacimiento de San José, que puede quedar clausurado, pone en peligro el pago de los sueldos de sus 134 trabajadores, así como de las indemnizaciones a los 33 mineros atrapados y del coste de las tareas de rescate que, de momento, ha asumido el Gobierno chileno.

A pesar de esta tesitura, los dos propietarios aseguraron ante la comisión de investigación del Congreso que están dispuestos a asumir sus responsabilidades. "Como compañía vamos a hacer todo lo posible para poner a disposición de nuestros trabajadores y acreedores todos los bienes que tenemos disponibles para contribuir con ellos en todo lo que sea necesario", garantizó Bohn.

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