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viernes, 20 de agosto de 2010

A diez años del transplante, pacientes tienen 78% de sobrevida

La sobrevida en los pacientes que recibieron un transplante se mantiene en altos niveles inclusive luego de haber pasado diez años de la intervención quirúrgica: un 78% según la doctora y directora del Instituto de Donación y Transplante (INDT), Inés Álvarez.

Álvarez explicó que "los períodos más duros de fallas funcionales se da en los primeros tres meses" y agregó que en los casos de corazón e hígado, una vez que no existe una falla inmediata, el éxito de vivir con el órgano es "excelente".

Aunque el grado de éxito de la intervención depende también de tiempos específicos para que el órgano llegue en buenas condiciones. La doctora explicó que, para un corazón por ejemplo, no deben pasar más de seis u ocho horas para que esté en condiciones de ser transplantado.

DONANTES. Legalmente hay tres grupos. Por un lado están los voluntarios; personas que expresan en vida sus deseos de donar.

Existe otro grupo que se forma aún cuando el fallecido no haya declarado su voluntad de ser donante. Cuando se constata su muerte cerebral y órganos en condiciones de ser reutilizados, se solicita autorización a la familia en un orden de prelación: primero al esposo o esposa del paciente y luego a los hijos.

En tercer lugar están aquellas personas cuya muerte amerita una pericia forense. Álvarez explicó que esta figura se denomina donante presunto especial y está previsto por una ley del año 2003.

También están los donantes vivos. La especialista explicó que siempre son donantes intrafamiliares "hasta el cuarto grado de correlación, además de esposos o concubinos con más de dos años de convivencia, que debe ser acreditado por un juez, con limitaciones de orden médico".

"Hay donantes vivos también no relacionados, para células hematopoyéticas, es decir para transplantes de médula", sostuvo Álvarez. En estos casos se necesita una identidad genética absoluta y esa compatibilidad se dan en los núcleos familiares y entre hermanos.

Aunque las enfermedades de médula generalmente se dan en personas jóvenes y no siempre hay compatibilidad dentro de la familia. Álvarez explicó que hay una red internacional que se dedica a la búsqueda de personas compatibles en todo el mundo.

Esta institución es la Bone Marrow Donors Worldwide (Donantes de Médula de todo el Mundo). "Uruguay ha suscrito a estas reglas internacionales, creando una base de datos de donantes de médula ósea, de manera tal que donantes compatibles puedan auxiliar a algún uruguayo que necesite un transplante o viceversa", sostuvo la médica.

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