Los presidentes de Uruguay y Argentina, José Mujica y Cristina Fernández retomaron ayer los contactos bilaterales en una reunión sorpresiva entre ambos y por espacio de una hora en la residencia presidencial de Olivos, en Buenos Aires, lo que marca una nueva relación diplomática entre ambos gobiernos.
A solas. Ambos presidentes ayer, en la Casa Rosada. Fue un encuentro sorpresivo.
Ante un llamado de la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, el presidente Mujica se trasladó ayer a Buenos Aires en helicóptero para mantener un encuentro con la mandataria de la vecina orilla.
La reunión se desarrolló por espacio de una hora en las instalaciones de la Casa Rosada y fue propicia para analizar aspectos prácticos de la administración.
Se trató de un viaje "espontáneo", algo que pueden "permitirse los jefes de Estado cada tanto", explicó el canciller Luis Almagro.
Ambos dignatarios consideraron que había varios temas en común para tratar y que era conveniente el encuentro.
Para participar de tal sorpresiva reunión, Mujica debió suspender parte su agenda de ayer, la cual incluía a mediodía una reunión con los intendentes municipales y a la hora 14 la sesión del Gabinete de Seguridad.
Este acercamiento entre ambos mandatarios está pautando una nueva etapa en las relaciones diplomáticas entre las dos naciones las que se habían resentido luego que se iniciaron los cortes de los puentes internacionales por parte de los asambleístas de Gualeguaychú en protesta por la instalación de la empresa ex Botnia en Fray Bentos.
Entre los temas que analizaron ambos mandatarios estuvo el futuro fallo de la Corte Internacional de La Haya por la instalación de ex Botnia. Sobre este aspecto se resolvió que los interlocutores serán los ministros de Relaciones Exteriores de los dos países quienes coordinarían la agenda posterior al mismo. En ese sentido, el presidente Mujica afirmó que el único vocero uruguayo será Almagro.
Se analizó la posibilidad de analizar el fallo de la "mejor manera" y en cuanto a cómo deberán posicionarse las partes.
Sobre un eventual fallo referido a que Uruguay pudo haber infringido el Tratado del río Uruguay y que a su vez Botnia no contamina, Almagro dijo que el fallo plantea cuatro escenarios posibles de los cuales los dos extremos no son viables. "Entendemos que habrá gradualidad y no algo definitivo respecto a si hubo o no violación del Tratado y con respecto a si Botnia contamina o no Uruguay probó que no contamina".
El canciller aseguró que en el encuentro Mujica Fernández no se habló sobre la liberación del tránsito de los pasos de frontera, "porque ello debe ser abordado luego del fallo de La Haya, el cual además no se referirá a este aspecto". Esto sí será materia de cómo las dos partes administran la resolución del organismo jurisdiccional internacional.
Por su parte, el canciller argentino Jorge Taiana aseguró, al salir de la residencia de Olivos, que los presidentes se "comprometieron a respetar el fallo" que el Tribunal Internacional de la Haya dará a conocer en torno al conflicto por la instalación de Botnia, el próximo martes 20.
Almagro aseguró que la creación de la Comisión binacional no se abordó pero sí se pensó en la creación de un mecanismo de trabajo conjunto que incluya a los ministros de las áreas competentes que son objeto de la relación bilateral.
También conversaron sobre la Unión de Naciones del Sur (Unasur) sin abordar el tema de las candidaturas, según aseguró Almagro.
Sobre la eventual designación del secretario general de la Unasur, que desde Argentina se propuso en un principio al ex presidente Néstor Kirchner, Almagro dijo que no se habló de nombres y que Uruguay no tiene una posición en cuanto a la futura designación porque no tiene los datos de la realidad de cómo se planteará el tema en la futura reunión del 4 de mayo. "Tenemos que esperar esos datos de la realidad y conocer lo candidatos y si se reconfirman o no algunas candidaturas y en función de ello tomaremos las decisiones pertinentes".
De todas maneras Cristina Fernández planteó la necesidad de un mayor "involucramiento" de los países de la región con la Unasur, indicaron fuentes gubernamentales.
Por otro lado se conversó sobre el dragado del Canal Martín García. Sobre este aspecto el gobierno uruguayo encontró "la mejor disposición" del gobierno argentino para solucionar el tema y poder avanzar en la concreción del dragado.
"Esperemos resolver este asunto en próximas reuniones pero hemos recavado la mejor voluntad política para una solución definitiva del asunto", señaló Almagro.
Las partes deben analizar si el llamado a licitación que se efectuó en su momento para la realización de la obra aún sigue vigente o si es necesario efectuar una nueva convocatoria.
Entre los temas que analizaron Mujica y Fernández estuvo presente la importación de Uruguay de gas boliviano (aspecto que fue acodado en la reciente visita de Mujica al presidente Evo Morales) el cual debe ingresar en primera instancia en territorio argentino.
"Sobre este aspecto aún debe encontrarse la implementación práctica para poderlo hacer efectivo", expresó ayer el canciller Almagro en conferencia de prensa.
El gas boliviano es bombeado a Argentina y desde allí a Uruguay, por ello hay que llegar a un acuerdo en cuanto al precio con que ese gas boliviano ingrese a Argentina y que sea "bastante similar" al costo con el que el gas argentino ingresa a Uruguay.
La reunión de ayer tuvo como objetivo coordinar algunos aspectos de la agenda futura que incluirá una reunión de los ministros de Energía de Uruguay, Bolivia y Argentina.
"Hay un peaje obligado en Argentina para la importación de gas boliviano y tenemos que solucionar aspectos vinculados a ese tema", dijo el canciller.
Por otro lado Mujica también conversó con la presidenta Fernández sobre su encuentro con el presidente de Venezuela, Hugo Chávez.
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