100.000 durmientes nuevos requiere la primera etapa de rehabilitación de la estratégica línea férrea Florida-Rivera. Mujica visitó las obras ayer y ratificó su compromiso con el ferrocarril estatal que estima clave en un país agroexportador.
El actual proyecto de recuperación de la principal vía férrea para el transporte de carga terminará en 2011 y el ferrocarril logrará pasar de transitar a 20 km por hora -como ocurre actualmente- con riesgo permanente de descarrilamiento, a 40 km por hora. Mujica auguró que en tres años esta velocidad podrá llegar a los 60 km por hora, pero para ello se necesitan entre 80.000 y 100.000 durmientes nuevos más y cada uno cuesta US$ 50 dólares. Inversión pública para mejorar la competitividad de un país agroexportador, especialmente en lo que refiere al transporte de madera, granos y ganado fue el eje de la fundamentación de Mujica.
¿Y el transporte de pasajeros?, le preguntaron. "No me apuren, lo vamos a estudiar",
Estratégico. En su visita a Tacuarembó, el presidente electo recorrió parte de las obras de revitalización que se iniciaron bajo el gobierno de Tabaré Vázquez a través de la gestión de la Corporación Ferrocarrilera Uruguaya, una empresa que opera bajo derecho privado y que pertenece a la Corporación Nacional para el Desarrollo y a AFE y tiene, por su estatus jurídico, las manos libres para ejecutar con los criterios y los tiempos del sector privado. Prueba de ello es que logró una primera compra de durmientes para las obras en curso a un precio de US$ 38 cada uno cuando la última compra de AFE fue realizada a US$ 53 por unidad.
Mujica defendió con ardor el ferrocarril uruguayo en la histórica estación de Tacuarembó.
"Voy a tratar de traducir en un lenguaje sencillo si importa o no tener un ferrocarril para un país agroexportador que saca volúmenes crecientes como lo es la madera de monte", dijo. "Cinco dólares cada cien kilómetros puede ser la diferencia para que podamos o no hacer negocios, ya que cuando transportamos una tonelada en un camión gastamos por lo menos un 50 o 60% más de combustible que cuando la transportamos a través del tren y eso no se puede discutir", subrayó.
Las obras de revitalización del tramo de 422 kilómetros de vías férreas entre Pintado (Florida) y Rivera se lanzaron el 22 de setiembre del año pasado y es el proyecto más ambicioso en la materia en décadas (ver recuadro en esta página)
La inversión estimada de la primera etapa ronda los U$S 60 millones y el gobierno electo ya ha comenzado los contactos con el Banco Interamericano de Desarrollo para lograr financiamiento para nuevas obras.
Para los paisanos. Mujica también destacó su visión social del ferrocarril. "El ferrocarril no es para el gobierno, es para la nación, para las generaciones que van a venir y para los pueblos muertos y olvidados en la inmensidad de la campaña y para los paisanos pobres que no pueden pagar un flete caro, para darle vida estratégicamente al país porque es una cuestión nacional", dijo.
El presidente electo cuestionó a gobiernos anteriores porque hicieron poco por mejorar las vías férreas. "Como siempre estuvimos apurados, ahora estamos pagando el costo del abandono, porque construir una cosa que se dejó durante 50 años, cuesta porque un durmiente nuevo vale U$S 50 y todavía hay gente que se los roba", enfatizó.
Robos. Mujica pidió a la población "que no se afane más los rieles ni los durmientes porque cuestan un ojo de la cara". Se quejó de las muchas estufas que en los hogares de todo el país están ornadas por esas maderas. "Tenemos que empezar por reconstruir nuestra moral, nuestra ética; sobran los durmientes afanados que están adornando las estufas por ahí y un durmiente nuevo cuesta 50 dólares, y hay gente que se afana los nuevos. Hay que decirlas todas", espetó.
Pilares. Arturo Etchevarría, presidente de la CFU, destacó el marco institucional que permitió la creación de esa empresa con la participación de la Corporación Nacional para el Desarrollo.
Por su parte, el director de AFE, Alejando Orellana, destacó al papel de la CFU en el desarrollo de las vías férreas en el sistema de transporte uruguayo. "Con el desarrollo de este primer objetivo estratégico, junto a la revitalización del material rodante y la modernización de la gestión y del sistema informático se construyen los pilares del desarrollo de AFE", destacó Orellana.
Una Obra clave para cargas
Las obras de renovación de la línea férrea a Rivera en el tramo Pintado-Rivera es clave para el desarrollo del transporte de cargas del ente ferrocarrilero. La mayoría de las 1.400 toneladas de carga anuales que transporta AFE utilizan este tramo. En el proyecto intervienen el Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP), AFE y la Corporación Ferroviaria del Uruguay (CFU).
La CFU es una sociedad anónima de derecho privado y de capital público con acciones nominativas 100% propiedad de Corporación Nacional para el Desarrollo (CND).
El proyecto se desarrollará en dos etapas y abarca una extensión de 422 km de vía desde la estación Pintado en Florida hasta la ciudad de Rivera. El primer "frente de obra" se instaló en Tacuarembó. En el tramo sur entre Pintado y Chamberlain, se trabaja con tres frentes de 25 personas en el recambio de durmientes exclusivamente. Entre Chamberlain y Rivera se constituirán otros dos frentes, de 50 personas cada uno.
La inversión total estimada para la primera etapa de obras, es de unos US$ 60 millones que incluyen US$ 37 millones compuestos por 21.200 rieles rusos de 25 m de longitud de AFE, y unos US$ 23 millones de rubros presupuestales transferidos a la CFU.
La segunda etapa de las obras se extenderá por unos 36 meses con una inversión de US$ 40 millones. Además de completar el recambio de durmientes y rieles, incluye la colocación de balasto, la reconstrucción de banquinas, cunetas y drenajes, la rehabilitación de desvíos y la colocación de anclas de vía. Esto permitirá el mantenimiento mecanizado de la vía, bajando costos.
Las obras permitirán la circulación de trenes a 40 km/h con 18 toneladas de peso por eje sin precauciones especiales, salvo en estaciones y puentes. Esto representa una mejora sustancial para la circulación de trenes de carga aumentando la capacidad de carga y reduciendo a más de la mitad el tiempo de viaje.
Las obras involucran a personal de AFE (técnico, semitécnico y operativo) complementado con personal contratado específicamente para el proyecto, generándose unos 300 puestos de trabajo genuinos durante el tiempo de duración de las obras.
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