Las autoridades de la Dirección Nacional de Cárceles buscan en el Penal de Libertad más sustancias altamente venenosas cuya existencia fue denunciada por un recluso que compartía celda con el preso que denunció el primer paquete hallado.
Fuentes policiales dijeron a El País que si bien aún no están finalizados los peritajes sobre el primer hallazgo de unos 600 gramos, los análisis de la sustancia habrían arrojado al menos que es una mezcla donde habrían elementos letales como el arsénico. Las fuentes apuntaron que se trata de una cantidad menor del veneno mezclada con harina, que de ser utilizada no llegaría a matar sino que provocaría fuertes diarreas y vómitos.
No se sabe de qué forma pensaba utilizarse este veneno que no tiene sabor ni olor. De utilizarse en una comida, la cantidad hallada podría haber causado dolores abdominales y diarrea a unas cuantas personas. Unos 150 miligramos de arsénico puro son suficientes para causar la muerte. Utilizado en dosis pequeñas durante un tiempo prolongado es muy difícil de detectar su letal acción sobre el organismo.
El paquete fue encontrado lejos de la cocina del penal, estaba oculto en un zapato deportivo metido en un caño.
El recluso que denunció el lugar donde estaba oculto ese paquete se encuentra aislado y con custodia especial.
En tanto en las últimas horas otro preso volvió a desatar el alerta cuando denunció la existencia de un segundo paquete con 500 gramos que como el primero tendría una mezcla que en definitiva sería un potente veneno.
Fuentes consultadas confirmaron la denuncia a El País e indicaron que ya en otras oportunidades este recluso había radicado denuncias similares al comisionado parlamentario, Álvaro Garcé, aunque nunca el recluso había dicho dónde estaba oculto ese supuesto paquete con veneno. En cada una de estas oportunidades las autoridades de la Dirección de Cárceles, así como el propio ministro del Interior recibieron la información de parte del comisionado, tanto verbal como por escrito. Ayer Inteligencia Penitenciaria trabajaba en el penal en busca del paquete ya que el preso, como en las otras oportunidades, no indicó claramente dónde estaría oculto. "Por el momento lo único que hay es la denuncia de parte del interno", apuntaron las fuentes.
un pesado. El preso en cuestión está catalogado como muy "pesado". Se encuentra recluido por rapiña y homicidio muy especialmente agravado y con un pedido de extradición pendiente desde Argentina.
Fuentes de la investigación apuntaron en este sentido que por la peligrosidad del preso, es imposible de ser trasladado como lo solicitó y por su perfil criminal deberá permanecer en el centro de reclusión de máxima seguridad que existe en el país.
En tanto un recluso del Penal de Libertad que se comunicó con El País, dijo que no se habían producido requisas en el penal y que hasta la tardecita de ayer todo estaba tranquilo.
el ingreso. El ingreso a la cárcel al menos del primer paquete hallado, es otro punto que la investigación trata de aclarar.
Sin embargo el propio sistema y la realidad del funcionamiento en los controles de ingreso a las cárceles como Libertad y Comcar, lo vuelven bastante difícil de detectar.
Tratándose de una sustancia inodora como el arsénico, puede ser mezclada con harina y aunque los guardias abren los paquetes durante el control y los vacían en otras bolsas, es imposible que en esa acción detecten la mezcla que necesitaría de un examen de laboratorio para que quedara al descubierto su composición.
En los controles se utilizan detectores de metales, pero lógicamente éstos no sirven para las sustancias.
Las fuentes explicaron que los días de visita en el penal de Libertad hay entre 1.500 y 2.000 personas para controlar durante el ingreso. Esto obliga además a que la guardia deba trabajar con cierta agilidad, sino muchos visitantes quedarían la mayor parte del horario esperando el control.
Por otra parte es imposible impedir el ingreso de elementos como harina, azúcar, jugos en polvo, etc., para los reclusos.
Así aparece como bastante más fácil ingresar veneno que un revólver, por ejemplo.
Cayó un recluso fugado
En las últimas horas fue recapturado por policías de la Comisaría 17° de Colonia, el recluso Loren Fernando Ifan Yebenes, el cual no se había presentado de una salida transitoria el día 26 de abril del año pasado a la cárcel de Durazno donde estaba recluido por varios delitos. El alerta a nivel nacional y con los datos aportados permitieron a un patrulla reconocerlo cuando caminaba por las calles de Colonia. La rápida acción policial impidió que el recluso intentara fugar por lo que no tuvo más remedio que entregarse. Se investiga ahora si en este tiempo cometió otros delitos.
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