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jueves, 12 de septiembre de 2013

Ana Botella exige que le traduzcan lo que dijo en su discurso ante el COI

Un equipo de traductores jurados ciegos llegará hoy a Madrid desde la abadía de Glastonbury, en el condado de Somerset, Inglaterra, para escuchar todas y cada una de las palabras que Ana Botella pronunció en su discurso en inglés ante el Comité Olímpico Internacional. La decisión de recurrir a traductores ciegos se debe, según los asesores de Botella, a su extraordinaria sensibilidad para percibir los acentos idiomáticos más acusados y, sobre todo, para evitar que la sobreactuación de Botella pueda matarles de la risa.
A los traductores se les pedirá que averigüen si en algún párrafo del discurso se dijo “me suda la polla el COI y su puta madre”, tal como sospechan algunos lingüistas y analistas políticos. “No hay otra explicación posible”, aseguran desde el ayuntamiento madrileño. Si eso fuera así, y la alcaldesa hubiera mentado a la madre de los miembros del comité, se daría por explicado el espeluznante misterio que envuelve la derrota de Madrid 2020 en su intento por organizar los Juegos Olímpicos pese a tener unas infraestructuras de corrupción tan sofisticadas y tan dinámicas. “Yo, cuando dije no sé qué de perjaps y ameisin ya me mosqueé”, señala la alcaldesa.
Tanto el redactor del discurso en inglés como el dramaturgo que entrenó a la alcaldesa para la declamación del texto, se encuentran detenidos bajo la acusación de redacción desleal, el primero, e histrionismo malintencionado, el segundo.

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