Una comisión compuesta por siete miembros de la Asamblea Nacional e igual número de senadores armonizó los textos aprobados por ambos cuerpos legislativos en semanas recientes.
La versión final de la nueva ley presupuestaria para el resto de 2012 será sometida a votación este martes, último día del actual período extraordinario de sesiones parlamentarias.
Por la mayoría absoluta de que disfrutan el Partido Socialista y sus aliados, no debe ocurrir ninguna sorpresa y el texto entrará en vigor en cuanto sea publicado en el diario oficial.
Entre otras iniciativas, se pone final a la exoneración de cargas fiscales al pago de horas extraordinarias en las empresas con más de 20 trabajadores y se anula el alza del Impuesto al Valor Agregado, aplicadas por el anterior gobierno.
Ambas políticas causaron el rechazo de la población y las organizaciones gremiales porque influyeron en el aumento de la tasa de desempleo y del costo de la vida.
Por otra parte, a tono con la promesa del actual presidente François Hollande de hacer pagar más a quienes tienen más recursos, se establecieron nuevos impuestos para aumentar la recaudación fiscal.
Entre ellos está una contribución extraordinaria a las personas con más de un millón 300 mil euros de patrimonio, la duplicación del tributo a las transacciones financieras y el aumento a los derechos de sucesión.
Con el nuevo presupuesto, el Estado prevé elevar sus ingresos en siete mil 200 millones de euros y hacer ahorros en el gasto público por la suma de mil 500 millones.
Ello permitirá cumplir con el objetivo de rebajar el déficit fiscal a 4,5 por ciento del Producto Interno Bruto este año, a pesar de la caída en las proyecciones de crecimiento de la economía francesa.
Otros compromisos de campaña de Hollande, como la implantación de un tributo del 75 por ciento a las ganancias superiores a un millón de euros anuales, serán discutidos durante las sesiones del parlamento del próximo otoño.
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