Beijing, 31 jul (PL) Autoridades meteorológicas emitieron hoy la primera alerta roja del año por tormenta, la más alta de una escala de cuatro, en la septentrional provincia china de Shanxi, ante pronósticos de más lluvias en gran parte del territorio.
El aviso, emitido en la madrugada de este martes, advierte de más precipitaciones torrenciales en cuatro ciudades, Jincheng, Yuncheng, Changzhi y Linfen, entre hoy y mañana.
A lo largo del miércoles se prevé tempestades y tormentas eléctricas en gran parte de la provincia, dijo la estación meteorológica de Shanxi, citada por medios de prensa.
Gran parte de China se encuentra atenta ante iguales adversidades climáticas, responsables de pérdidas humanas y enormes daños materiales, apreciables en Beijing, que el pasado 21 de julio registró la peor tormenta de los últimos 61 años, con saldo de al menos 77 muertos.
Mientras, las recientes lluvias e inundaciones que afectan varias regiones chinas desde el 15 de julio provocaron la muerte de 11 personas y otras 15 permanecen desaparecidas en la ciudad de Yulin, de la provincia de Shaanxi, que limita con Shanxi por el río Amarillo.
En este último, el nivel de agua ha superado el nivel de riesgo, lo que amenaza también algunas zonas de los citados territorios.
En tanto, autoridades locales informaron hoy 11 desaparecidos en la suroccidental provincia de Yunnan.
De acuerdo con pronósticos del Observatorio Nacional, se esperan más tormentas para varias regiones del país en los próximos días, por lo que la entidad instó a poner en marcha los preparativos necesarios para mitigar las pérdidas humanas y económicas.
El aviso, emitido en la madrugada de este martes, advierte de más precipitaciones torrenciales en cuatro ciudades, Jincheng, Yuncheng, Changzhi y Linfen, entre hoy y mañana.
A lo largo del miércoles se prevé tempestades y tormentas eléctricas en gran parte de la provincia, dijo la estación meteorológica de Shanxi, citada por medios de prensa.
Gran parte de China se encuentra atenta ante iguales adversidades climáticas, responsables de pérdidas humanas y enormes daños materiales, apreciables en Beijing, que el pasado 21 de julio registró la peor tormenta de los últimos 61 años, con saldo de al menos 77 muertos.
Mientras, las recientes lluvias e inundaciones que afectan varias regiones chinas desde el 15 de julio provocaron la muerte de 11 personas y otras 15 permanecen desaparecidas en la ciudad de Yulin, de la provincia de Shaanxi, que limita con Shanxi por el río Amarillo.
En este último, el nivel de agua ha superado el nivel de riesgo, lo que amenaza también algunas zonas de los citados territorios.
En tanto, autoridades locales informaron hoy 11 desaparecidos en la suroccidental provincia de Yunnan.
De acuerdo con pronósticos del Observatorio Nacional, se esperan más tormentas para varias regiones del país en los próximos días, por lo que la entidad instó a poner en marcha los preparativos necesarios para mitigar las pérdidas humanas y económicas.
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