El informe aparece publicado en el Annals of Epidemiology, y fue realizado sobre 2,4 millones de fallecimientos en un período de 40 años, lo que da certeza estadística a la muestra.
Aunque dar respuesta a las causas del fenómeno es aún incipiente, el equipo de sicólogos que participó en el análisis entiende que hay dos explicaciones básicas: primero los excesos de comida y principalmente de bebida que causan desde los derrames e infartos, hasta las caídas y otros accidentes.
El segundo efecto –bastante más sutil- es lo exactamente opuesto al efecto placebo: haber llegado a un nuevo cumpleaños asumir la realidad que ello no mejora la situación en nada para caer en profundas depresiones.
El estrés de hacerse mayor, realizar un balance de vida, aparecen como escenarios críticos en muchas circunstancias.
A mayor edad, mayores riesgos
A la revelación se suma un apunte nada menor: cuántos más años se cumplen, mayor es el riesgo de morir en la fecha señalada. Entre quienes superan los 60 años, el riesgo de fallecer en el cumpleaños, alcanza a un 18%, según el estudio.
Los clínicos descartan por supuesto que esto pueda determinar la fecha de la muerte de una persona, pero recomiendan tomarse las cosas con calma y como precaución absoluta no abusar de ninguna de las cosas disponibles y eventualmente peligrosas durante la celebración.
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