Casi un 50% de los alumnos que han repetido algún curso durante la Primaria no consigue asimilar las competencias básicas -catalán, castellano, matemáticas e inglés- al terminar esta etapa, por lo que se sitúan en zona de fracaso, según han demostrado las pruebas de evaluación de sexto de Primaria realizadas por más de 70.000 y presentadas este jueves por la consellera de Enseñanza, Irene Rigau.
Según ha concretado, la mitad de los alumnos que a lo largo de la educación Primaria han tenido que repetir algún curso tienen un nivel bajo en las competencias mínimas exigibles en esta etapa, mientras que sólo uno de cada diez -un 9,5%- alcanza niveles altos pese a haber repetido.
Estos datos han hecho a la Conselleria cuestionarse la validez de la política generalizada de repeticiones de la que, ha criticado, que el Gobierno es tan partidario, por lo que ha emprendido una etapa de "reflexión" de estas políticas, que por el momento se concreta en fomentar que los alumnos se apunten a materias optativas de refuerzo en lugar de a otras más lúdicas. "Creemos que es mucho mejor intensificar la prevención en Primaria que las repeticiones en Secundaria", ha apuntado.
Con esto, los resultados obtenidos este año en las pruebas muestran una mejora respecto a años anteriores, ya que si este año el 20,1% de los alumnos no alcanzaba las competencias básicas, el año anterior esta cifra se elevaba al 21,2%.
Se empeora en inglés
La reducción del fracaso escolar ha sido especialmente notoria en catalán y castellano donde se ha pasado del 22,6 al 15,8% en catalán, y del 22,2% al 19% en castellano, mientras que en matemáticas la reducción del fracaso ha sido menor, pasando del 18,5% al 18,2% y en inglés se ha incrementado el fracaso, desde un 21,8% a un 27,4% respondiendo a un cambio metodológico en los exámenes, ha argumentado.
La consellera ha justificado la mejora de la situación en lenguas gracias a la implantación de medidas como el plan de impulso a la lectura y la activación del Servei Escolar Personalizado (SEP).
Esta mejora del nivel impulsará para el próximo año un nuevo planteamiento de estos exámenes, para que empiecen a tener en cuenta también a los estudiantes excelentes, de modo que no sólo se divida entre nivel bajo, medio y alto, sino que incorpore un cuarto nivel, basado en la excelencia.
Como es habitual en estas pruebas, en la segregación de resultados entre chicos y chicas, ellas obtienen mejores resultados en las lenguas, mientras que ellos en las ciencias, así como también se constata las diferencias entre escuelas privadas y públicas, ante lo que Rigau ha recordado: "El nivel socioeconómico es determinante pero no condicionante".
A modo de ejemplo, si el 18,9% de los alumnos de la escuela pública fracasan en catalán, en la privada lo hacen un 9,1%, algo que es especialmente pronunciado en matemáticas, ya que no alcanzan el conocimiento mínimo el 20,9% en la pública frente al 8,5% de la privada.
En el caso de inglés estos porcentajes todavía se separan más, pues si el 33% de los alumnos de la pública no saben inglés, en la privada sólo afecta al 5,1% de los estudiantes.
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