Sitges (Barcelona) es el segundo municipio catalán que se declara en quiebra tras Creixell (Tarragona), puesto que tiene una deuda de 65 millones de euros, siete de los cuales en facturas sin tramitar, y un ratio de endeudamiento del 103%.
El Ayuntamiento de Sitges --encabezado por CiU, que arrebató la alcaldía al PSC-- ha informado en un comunicado de que tiene 22 millones de euros de déficit acumulados y 43 millones en deudas a bancos y cajas, por lo que ahora sólo cuenta con el 10% del total del presupuesto previsto para 2011.
El equipo de gobierno municipal trabaja en un plan de emergencia con medidas como priorizar el pago de facturas correspondientes a servicios que afectan directamente a los ciudadanos, pagar todas las facturas pendientes inferiores a 500 euros, así como la rebaja de los sueldos de los cargos electos y la reducción de los cargos eventuales.
Además, aprobará el presupuesto para 2012 antes del 31 de diciembre, en cumplimiento al Plan de Mandato del gobierno municipal de la Nova Majoria; elaborará un nuevo Plan de Saneamiento Financiero 2010-2015, y a largo plazo contempla otro plan de saneamiento para 2016-2019.
El Consistorio, que confía en cancelar así dos millones de euros anuales del déficit heredado, también reducirá el gasto corriente y buscará aumentar el volumen de ingresos para cubrir la carga financiera y el déficit acumulado.
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