Juan Carlos Izagirre, el candidato de Bildu a la alcaldía de San Sebastián

Novato en las lides políticas, Juan Carlos Izagirre, candidato de Bildu a la alcaldía de San Sebastián, ha desbancado a Odón Elorza tras 20 años al frente de la corporación donostiarra. Parecía difícil mover del sillón consistorial al líder socialista tras cinco legislaturas de gobierno municipal, pero la victoria de Bildu ha sido implacable. Médico de profesión, Izagirre, de 47 años, ha sido el candidato más votado, con 21.376 votos,1.675 más que Elorza, quien pierde 15 puntos de apoyo popular y 8.000 sufragios respecto a 2007.

Sus compañeros de filas ven como algo positivo la falta de experiencia de Izagirre en la gestión política. “Es más, lo ponemos en valor. Que un ciudadano casi anónimo haya disputado la alcaldía y ganado a un veterano es una riqueza. Algo genuino y democrático si comparamos con la profesionalización de la política, donde muchos se las dan de buenos gestores”, explica Jon Albizu, cuarto en las listas de la alcaldía por Alternatiba y compañero inseparable de fatigas de Izagirre durante la campaña electoral.

Que un ciudadano casi anónimo haya disputado la alcaldía y ganado a un veterano es una riqueza

La coalición formada por independientes de la izquierda abertzale, Eusko Alkartasuna (EA) y Alternatiba, logró ayer un éxito sin precedentes al lograr el 24,5% de los votos y superando así en seis puntos porcentuales los excelentes resultados de Euskal Herritarrok en las municipales de 1999. En este caso, un batacazo electoral para el veterano socialista Odón Elorza, que constata que, en este caso, la experiencia no es un grado, y que el anonimato no es un inconveniente.

Vecino de Igueldo, el que puede ser el próximo alcalde de San Sebastián es conocido por ser la cara visible de la asociación de vecinos Itxas Aurre, una plataforma para la desanexión del barrio, de unos 1.000 habitantes, con el municipio. Cuando se le pregunta por su voluntad de segregar Igueldo de la ciudad afirma simplemente que sería “beneficioso para las dos partes”. Casado y sin hijos, el médico de familia tiene una plaza en urgencias extrahospitalarias en Errenteria. Allí pasó la jornada de reflexión en un turno de 24 horas. Un gesto significativo para sus compañeros: “Un candidato que además es un currela”. Conocido también como Txapela, nombre del bar que su familia regentó en la plaza del pueblo de Igueldo, Izagirre ha potenciado la virtud de la escucha activa gracias a su experiencia en Urgencias. “Es una persona capacitada para hablar con la gente. Empatiza con sus problemas”, indica Albizu. En el plano personal, sus amigos le retratan como una persona abierta y optimista, “no le gusta la confrontación, es sensible y con hondas cualidades democráticas”.

Odón Elorza.

De costumbres sencillas, es aficionado a andar por el monte, a coger la bici y a comer tortilla de patata con sidra. Hombre comprometido con la causa saharaui —un par de veces al año viaja a los campamentos—, cree en la política popular. “Porque se puede crear otro modelo socioeconómico y de gestión pública”, ha señalado en numerosas ocasiones durante la campaña electoral que le ha llevado a estar a un paso de la alcaldía. Izagirre afirma que es una ventaja la “variedad de sensibilidades” de la coalición abertzale, en la que figura como independiente y sin afiliación a partido alguno. Aunque claramente de ideología de izquierdas.

Entre las propuestas de su programa electoral se encuentra la de garantizar el “derecho de la ciudadanía a una vivienda digna”. Para ello, está dispuesto a acabar con la política del suelo que “favorece la especulación” e impulsar el “parque público de viviendas de alquiler”.

No se ve en la oposición, así que el médico de Igueldo batallará en los próximos días para gobernar en minoría o pactar con PNV, PSE o PP. “Estamos abiertos a hablar con todos. Sobre todo con quienes encontremos similitudes en nuestro programa electoral. En resumen, una ciudad más transparente, abierta y participativa”, señalan en Bildu.