Lo nunca visto. En dieciocho días, cuatro Real Madrid-Barcelona. Y ninguno amistoso, suponiendo que estos dos equipos puedan disputar un partido amistoso entre sí. En dos semanas y media, cuatro encuentros entre los que hoy son indiscutiblemente los mejores equipos de fútbol de España y, posiblemente, del mundo. Y en los que está en juego si no la Liga, sí la Copa del Rey y llegar a la final de la de Europa. Lo nunca visto.
Y para rizar el rizo, los partidos se disponen como si una mano no sé si clarividente o perversa los hubiera preparado: de menos a más. Y como esto no se ha visto nunca antes, no sé con qué ojos verlo. ¿Sacará Mourinho el mejor equipo posible en el primero, en el que se juega menos, porque el Barcelona tiene prácticamente la Liga ganada? ¿Y cuál es el mejor equipo posible del Madrid? ¿Y quién ganará? ¿Y el resultado de la Liga influirá en la Copa, y el de la Copa, en la Champion´s? Imposible saberlo.
Así que renuncio a hacer cábalas y espero tranquilo, observando el campo antes de la batalla. Los jugadores blancos, su entrenador y su presidente guardan en los días previos un silencio hostil y provocador. Respondiendo a la chulería blanca, con la serenidad y saber estar característicos de su entidad, el presidente azulgrana pronostica un 5-0, y un ex presidente, tan siniestro y miserable que se vanagloria de que Mourinho ganaba tan poco en el Barcelona que tuvo que alojarlo gratis en uno de sus hoteles, eleva la apuesta a un 14-0; Valdés (poniendo al desnudo su ignorancia, todo hay que decirlo), pregunta si el Madrid ganaba en blanco y negro o en color; Guardiola afirma que tras eliminar al Shakhtar ya están en la final; y, en fin, Puyol, Xavi, Valdés, Busquets y Villa hacen un anuncio mostrando una manita… No sé si esa es la escuela de vida a la que se refiere Xavi. Menos mal que, como afirma el centrocampista de Tarrasa, son muy sencillos y respetan a la gente…
Incorregibles, los provocadores madridistas se obstinan en su silencio chulesco y prepotente. Excepto Mourinho, que contagiado por la fiebre por los números, deja caer que tendrá que ensayar jugar con 10. Como cantaba otro famoso madridista, aunque esta serie de partidos sea lo nunca visto hasta hoy, la vida sigue igual… al menos en lo que oímos los días previos a los partidos.
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