Más de 15.000 familias catalanas están a punto de perder su vivienda

Cataluña debe atender de forma urgente a 36.806 personas o familias que residen en condiciones insalubres o que, directamente, no tienen casa o están a punto de perderla. Según un informe elaborado para la Secretaría de Vivienda de la Generalitat, hay 15.438 familias que están a punto de quedarse sin casa porque han recibido una orden de desahucio o no pueden afrontar el alquiler. La mayoría de las urgencias se concentran en Barcelona, donde 10.661 hogares se hallan en una situación precaria.

El informe, elaborado por el Instituto Dep e incorporado en el proyecto del Plan Territorial Sectorial de Vivienda, realiza un análisis minucioso de la infravivienda después de que el Ejecutivo catalán detectara el año pasado 129 barrios donde abundaban los pisos insalubres.

De los 36.806 casos de infravivienda detectados ahora -que representan el 1,4% de la población catalana-, casi la mitad corresponde a familias que se están viendo forzadas a dejar su piso por desahucio y, en muchísimo menor medida, por ser víctimas de violencia machista. El segundo grueso de población mal alojada lo constituyen los 12.435 hogares que viven en una chabola, una caravana o que se ven abocados al hacinamiento.

Los casos prioritarios, no obstante, son los de los sin techo. El colectivo de personas que viven e incluso duermen en la calle asciende a 3.409 casos, lo cual supone un incremento del 27,6% respecto a 2002, cuando la Generalitat realizó por última vez una estimación de este colectivo. Y el último colectivo que aborda el informe es el de las personas y familias que, sin vivir en la calle, no disponen de un piso. Son 5.526 personas que residen en albergues, alojamientos para temporeros o centros de internamiento, el 18,1% más que en 2001.

Barcelona es la ciudad con más personas que viven en infraviviendas. Le siguen Tarragona y Reus, el norte del Barcelonès, el Vallès Occidental, Girona y Salt. Sólo en la capital catalana 10.661 personas residen en pisos insalubres o directamente en la calle.Barcelona concentra 10.661 casos de mal alojamiento, según el informe del Instituto Dep para la Generalitat. En la capital catalana ya se contabilizan casi la mitad de sin techo de Cataluña. Son 1.613 personas, de las cuales 658 viven en un espacio público y el resto pernoctan en un albergue y pasan el resto del día en la calle. Además, otras 833 personas y familias no tienen vivienda y tienen como residencia habitual un centro de acogida o refugio.

El informe también detecta 4.621 casos de "vivienda insegura", que se corresponden a dos situaciones: hogares que han recibido una orden de desahucio (3.650 casos) o personas, sobre todo mujeres, que viven bajo la amenaza de la familia o la pareja. Por último, casi 3.600 personas residen en una vivienda insalubre, la mayoría de las cuales lo hacen en pisos patera, en los que sus moradores -en especial inmigrantes- viven hacinados.

Hombres adultos

El documento que se incorporará a la hoja de ruta de las políticas de vivienda de la Generalitat también realiza un perfil de cada uno de los grupos que se halla con una situación residencial precaria. Los sin techo son, preferentemente, hombres autóctonos de entre 35 y 64 años, con unos ingresos inferiores a los 6.000 euros anuales que provienen de un subsidio público. El perfil es muy similar en el caso de las personas que residen en albergues, y algo diferente en el de los que viven en chabolas, cuyos ingresos proceden principalmente de la economía sumergida.

Según el estudio, además, las administraciones tienen problemas para solventar estas situaciones una vez detectadas. En el caso de los pisos patera se tarda más de tres meses, mientras que el chabolismo es casi imposible de resolver.