El gran cartel rosa chillón que anunciaba por varios municipios del suroeste de Madrid la reinauguración, este sábado, del bar de copas El Skandalo, en Navas del Rey, lo dejaba bien claro: "Subasta de una chica". El anuncio decía como reclamo que iba a ser "una buena fiesta con buenas tías". Y no vacilaba al recordar a los clientes que allí le esperaban "encantadas y cachondas", ilustrado con una mujer tumbada en el suelo en actitud erótica y a otra metida dentro de una copa de cristal.
Pero al final, lo prometido no pudo ser. Agentes de la Guardia Civil y la Policía Municipal acudieron desde primera hora de la noche para solicitar la documentación a todo el que entraba en el pub y pedir a sus dueños que suspendieran la subasta, después de que algunos vecinos, alarmados por el cartel publicitario, lo denunciar a las autoridades.
Algo parecido ocurrió el año pasado en una discoteca de Granada que organizaba subastas de chicas menores en las que pujaban chicos con dinero del Monopoli. La actividad de la discoteca granadina motivó la apertura de una investigación judicial.
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