El conseller de Cultura y Medios de Comunicación, Joan Manuel Tresserras, ha asegurado que la hipótesis de los exhibidores de que el cine en catalán no tendrá público "no tiene ningún fundamento lógico", y se ha preguntado: "¿Por qué gente que consume a diario radio y televisión en catalán no va a querer ver cine en catalán?".
En el peor de los casos, los cálculos del Govern estiman que la ley les costará 10 millones de euros anuales. Y con una "hipótesis derrotista", en la que al cabo de 10 años de estar en vigor la ley persista una demanda del 90% en una lengua y 10% en la otra, "evidentemente, habrá que hacer retoques" al texto. Si la ley se aprueba en el Parlament en junio, como tienen previsto, entrará en vigor al cabo de seis meses y de una forma progresiva.
En una entrevista con Europa Press, Tresserras ha considerado que "en muchos aspectos" España aún no es un país democrático, ya que es un Estado que vive "con incomodidad" su variedad lingüística. "Los hay que pueden llegar a creer que hablar catalán se hace para molestar, por desafección, y lo ven de segundo nivel", se ha quejado.
Por eso, hay empresas en el sector cinematográfico, como las 'majors', que "se han fortalecido" con el monopolio de un mercado sólo en castellano, pero "tienen que entender que sus objetivos legítimos de beneficio tienen que ser compatibles a esta realidad cultural compleja y al derecho de la gente de decidir".
Ha visto "lógico" que las 'majors' "intenten hasta el final" que no haya una norma nueva con exigencias, que les obligue a replantear el modelo de un negocio en el que tienen "privilegio desde hace 70 años", pero Tresserras les ha pedido que vean el caso catalán como un precedente positivo, un "laboratorio de experimentación" para ver cómo pueden adaptar el sector a una "nueva realidad" mundial cada vez más multicultural y multilingüe.
Según Tresserras, si se mejora la oferta de cine diversificándola "la tendencia es a vender más", por lo que ofrecer cine en catalán, tanto como en castellano, "no hará que se doble el público" pero sí hará que se incremente, porque hay gente que ya no va al cine porque no le interesa lo que le ofrecen -con la futura ley volverá el cine de arte y ensayo y el europeo a las carteleras- y otra porque prefiere el catalán, ha precisado el conseller.
Tan convencido está el Govern de que está ley favorecerá al sector que una parte de las ayudas que concederá para asumir gastos que se deriven de la aplicación de la ley son créditos reintegrables para distribuidores, que los irán devolviendo en función de los resultados. "Nos saldrá gratis porque nos lo devolverán todo", ha augurado el conseller.
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