Durante esos dos días, serán sometidos a cinco pruebas distintas, entre las que hay exámenes psicométricos, antidopaje o la prueba del polígrafo, para determinar, a partir de los resultados que se conocerán el viernes, si pueden seguir en el cuerpo o son expulsados, ha dicho Fernando Larrazabal, alcalde de Monterrey. En ese periodo, efectivos del Ejército, agentes estatales y una guardia de 140 uniformados municipales vigilarán la ciudad.
Según el Ejército mexicano, el crimen organizado tiene a personas infiltradas en la policía de Monterrey y muchos de sus efectivos trabajan para el grupo conocido como los Zetas. En los últimos meses, varios agentes han sido detenidos por colaborar con cárteles del narcotráfico y se ha descubierto que incluso algunos policías secuestraron a ciudadanos para entregarlos a la delincuencia organizada, que los extorsionaba o asesinaba .
"Entendemos que éste será un momento amargo especialmente para los buenos policías, que son los más", ha agregado a los periodistas Larrazabal. El alcalde destacó que los policías que no deseen someterse a los cinco exámenes podrán presentarse en el área de Recursos Humanos de la corporación para que sean dados de baja.
No hay comentarios:
Publicar un comentario