Para ver el Clásico pica AQUÍCero a cero y pelota al medio. La frase, bien del fútbol callejero cuando se da la revancha, dice a la perfección lo que se viene. Nacional y Peñarol vuelven a verse las caras esta tarde en el Centenario, en un clásico signado por el paro de transporte, por los antecedentes de los hechos violentos ocurridos en la tribuna Olímpica, por las polémicas entre dirigentes y autoridades policiales por la seguridad, y por funcionarios de la AUF que reclaman mayor respaldo en las puertas de acceso del estadio.
Por las dudas de cómo será la llegada y la salida. Por los temores y las sospechas. No es el mejor clima. Un pulmón en la Olímpica para dividir hinchadas demuestra, claramente, que la final viene bien complicada. Las intensas reuniones mantenidas con las autoridades policiales y hasta con el ministro del Interior Eduardo Bonomi avalan, por otra parte, que el fútbol se convirtió en algo más que un simple deporte.
En ese marco, entran los jugadores y los técnicos a un campo de juego para verse las caras nuevamente.
¿Y lo deportivo? Esta vez la diferencia es que se enfrentarán en igualdad de condiciones, para comenzar la verdadera definición del Campeonato Uruguayo.
"Nacional nos ganó bien y, lamentablemente, perdimos la ventaja que teníamos", reflexiona Diego Aguirre, técnico de los aurinegros. Luego de la victoria tricolor del miércoles a la noche por 2-0, no sólo se estiró la definición de la temporada, sino que Peñarol dejó escapar la posibilidad de dar la vuelta olímpica ganando un único partido. Debía hacerlo en el primer enfrentamiento pero, luego de jugar rematadamente mal y ser claramente superado por su tradicional rival, resignó la ventaja que le había dado la obtención de la Tabla Anual.
A partir de ahora es parejo para los dos. Hoy se jugarán los primeros 90 minutos de una definición a 180`, que puede llegar a ser de 210` si el encuentro del martes termina con paridad en puntos y diferencia de goles. Así se definirá la serie en este caso.
Será campeón el que sume más unidades y en caso de que gane un juego cada uno, entonces se recurrirá a la diferencia de goles. De ser la misma al término del segundo encuentro se disputará un alargue de 30 minutos y si persiste la igualdad, todo se definirá desde el punto penal. El mismo criterio, obviamente, se utilizará en caso de que ambos choques finalicen empatados.
sin presión. A diferencia del entorno con el que se llegó al clásico del miércoles pasado, en este caso la presión no es tan grande; sólo la normal en esta clase de partidos entre los tradicionales adversarios y en los que la hinchada exige ganar.
Esta noche un empate incluso no es un mal negocio, aunque claro que por aquello de "la primera en casa" no es lo ideal, pues una victoria transferirá toda la presión para el perdedor para el partido del martes. Lo interesante es que puede salir un partido muy atractivo, porque ambos técnicos podrán arriesgar.
Los mismos. Basado en el buen rendimiento que tuvo el equipo hace apenas 72 horas, Eduardo Acevedo tiene en mente colocar a los mismos once futbolistas del inicio.
Sin embargo, se aguardará hasta último momento antes de confirmarlo porque "Matute" Morales salió con una dolencia muscular que lo tenía en duda, sobre todo por las pocas horas de recuperación. Gustavo Varela, en cambio, mejoró y se anuncia que estará desde el vamos. ¿Quién juega si no está "Matute"? Las opciones, en orden de prioridades, son Maximiliano Calzada y Mauricio Pereyra.
En tanto, Peñarol también repetirá la oncena del miércoles. No por una buena actuación esa noche, sino por darle confianza al equipo base que terminó con una marca histórica el Torneo Clausura y le dio el título que lo trajo a esta definición del Uruguayo ante Nacional.
Como se sabe, Darío Rodríguez y Antonio Pacheco son los más castigados a nivel físico, pero la sanidad les dio el visto bueno para jugar esta primera final.
Así están las cartas sobre la mesa. Hora de jugar, de terminar con las especulaciones y de empezar a definir el título de campeón uruguayo.
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