Un joven de Nalec, en Lleida, lleva tres años haciendo trámites para conseguir el DNI. El problema empieza por haber nacido en Andorra, aunque desde que tenía 18 meses reside en España, de donde son originarios sus padres. Precisamente por ser hijo de españoles no tuvo derecho a la nacionalidad andorrana, así que en aquél país sólo cuenta su certificado de nacimiento. Daniel Arroyo fue empadronado en la localidad de Nalec, con lo cual tuvo derecho a la escolarización y a la sanidad. Sin embargo, al cumplir 14 años y acreditarle sus padres en la declaración de renta, Hacienda les pidió que debían constatar su existencia del hijo con documentación, ya que no constaba en el registro civil.
Aquí empezó el via crucis burocrático que todavía sigue abierto y que, según las últimas declaraciones del juzgado de primera instancia de Cervera, que lleva el caso, se podría resolver en los próximos meses. Ante la denuncia de su situación en la prensa esta semana, el juzgado ha emitido una credencial identificativa de Daniel para que pueda preinscribirse al instituto para el curso que viene. Aunque las instancias judiciales reconocieron que los trámites de inscripción al registro civil suelen ser lentos y dar lugar a problemas como este, criticaron también que la familia de Daniel iniciara los trámites demasiado tarde, cuando ya tenía 14 años.
Sin embargo, este caso en concreto se ha ralentizado aún más por otros obstáculos, como por ejemplo el envío de la partida de nacimiento de Andorra a Madrid que, al ser en catalán la primera vez, tuvo que repetirse. El plazo final para la inscripción al registro fijado por el juzgado de Cervera es de unos dos o tres meses, según publica hoy Segre.
Los inconvenientes para Daniel hasta ahora han sido constantes, ya que desde que cumplió los 16 años ha necesitado el DNI para actos tan cotidianos como entrar en una discoteca, matricularse en el instituto u obtener el permiso de conducir de ciclomotor.
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