La Policía continúa extremando medidas en el convulsionado barrio Marconi. Otros dos hombres fueron baleados en la saga de ajustes entre grupos rivales, aunque hasta el momento no hay detenidos. El plan de contingencia prevé mantenerse.
Los dos últimos incidentes en la conflictiva zona que limitan las calles Aparicio Saravia, Timbués, Bonava, Enrique Castro, Juan Acosta, Abel Chifflet y la cañada Miguelete, volvieron a elevar la tensión. Barrio Marconi es intensamente patrullado por efectivos policiales, pero ello no impidió que los grupos rivales se "cobraran" sus cuentas con dos heridos de bala. En contrapartida, las víctimas de los ataques -un hombre de 33 años que dijo haber sido baleado cuando estaba sentado en una vereda, y otro que dijo encontrarse frente a una casa del barrio cuando lo hirieron-, se aferran al código de silencio.
En consecuencia, ni la División Homicidios de la Dirección de Investigaciones -cuyos efectivos trabajan en el barrio desde los operativos que derivaron en la identificación de "El Maca", el adolescente que fuera muerto por disparos de escopeta-, ni el personal de la Comisaría 12ª con jurisdicción en la zona tienen detenidos aún.
La escalada de hechos violentos que ya dejó tres hombres muertos y varios heridos, no se detiene pese al intenso despliegue de efectivos de la Comisaría, el Grupo Especial de Patrullaje, la Guardia de Coraceros y personal de Investigaciones.
Fuentes policiales señalaron que los incidentes se dan casi a diario, incluso los delincuentes especulan que en un mes o poco más se retiren los efectivos del barrio con lo que ellos volverían a dominar la zona. Aunque con el cambio de administración se produjeron los consecuentes relevos en los mandos policiales, el Ministerio del Interior pretende mantener y fortalecer el plan para acabar con la violencia en el Marconi.
Ayer el nuevo jefe de Policía de Montevideo, Walder Ferreira, prefirió no hacer comentarios a poco de asumir en el cargo. Fuentes de la Jefatura de Policía señalaron por su parte a El País que la situación era seguida con atención por los mandos y aunque ayer se estaban produciendo los relevos en el comando de la Jefatura -nuevos jerarcas en las direcciones de Seguridad, Investigaciones y Grupos de Apoyo-, el plan de contingencia en el Marconi se mantendría. De hecho, y en línea con lo planteado por el nuevo ministro del Interior, Eduardo Bonomi, la Policía realizará labores de inteligencia en la zona para detectar las bocas de venta de pasta base, eje de las luchas entre grupos rivales, para desmantelarlas y llevar a sus responsables ante la Justicia.
Otras fuentes consultadas señalaron a El País que existieron planteos de vecinos de los barrios Borro, 40 Semanas y Goes reclamando al Ministerio del Interior la adopción de medidas similares a las tomadas en el Marconi para acabar con fuertes problemas de inseguridad que viven esas zonas.
De todos modos, los hechos delictivos de esos barrios montevideanos no revisten la virulencia de la serie de incidentes que, desde principios de 2010, sacuden a Marconi. Fuentes policiales señalaron que, según la información reunida hasta ahora, estos enfrentamientos obedecen a la puja entre algunos pequeños traficantes de pasta base tanto por cobrar deudas, como por ganar espacio en la zona. De hecho, el adolescente apodado "El Maca", un joven de 16 años que había estado internado en INAU por un homicidio, responsable de un crimen primero y víctima de otro después, operaba como "perro" -sicario, en la jerga delictiva- de uno de los narcos. El autor de la muerte del Maca fue detenido en Artigas y procesado en Montevideo.
El lucrativo negocio de la venta al menudeo de pasta base parece, entonces, estar en el corazón de esta "guerra" sorda que viene tensionando a este barrio de Montevideo al menos desde fines de 2009 a la fecha, según fuentes policiales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario