senadora a la vez, como yo lo fui en Estados unidos", dijo Hillary Clinton en el Palacio Legislativo. "Me siento identificada con Topolansky".
La llegada de la secretaria de Estado de Estados Unidos a Uruguay se produjo a las 9.30 de la mañana, en su avión privado y con mucha seguridad.
Aunque tenía reservada la suite presidencial del hotel Radisson, e incluso integrantes de su servicio de seguridad habían hecho inspecciones en el Sheraton, la representante de Barack Obama fue directamente a la residencia del embajador de Estados Unidos, David Nelson, donde se cambió de ropa (llegó vistiendo un traje negro de dos piezas y salió con uno azul cielo), para meterse de lleno en la agenda de la jornada.
El primer destino fue el Palacio Legislativo, donde el dispositivo de seguridad marginó a la prensa en un sector muy reducido e incluyó cuatro francotiradores: dos en el techo del Palacio y otros dos en lo alto de edificios de la vereda opuesta.
En la sede parlamentaria la ex primera dama de Estados Unidos durante los dos gobiernos de Bill Clinton (1993-2001), tuvo varios encuentros (ver página 6). Las mujeres parlamentarias también recibieron a Hillary. Lucía Topolansky le regaló una bandeja de plata.
Pasado el mediodía Hillary salió del Palacio Legislativo (otra vez muy custodiada) y se dirigió directamente a la Torre Ejecutiva, donde mantuvo una reunión con Tabaré Vázquez.
Presidencia de la República informó que el encuentro fue en el piso 11, que no estaba incluido en los planes de protocolo y que luego de una breve charla formal el hoy ex mandatario invitó a Hillary a acercarse a la ventana, para mostrarle el paisaje de la ciudad de Montevideo y la rambla portuaria.
Vázquez le contó a la visitante la historia del edificio que hoy es sede del Poder Ejecutivo, y cómo en su gobierno se decidió instalar allí las oficinas de la Presidencia, luego de 40 años de "intentos fallidos" por terminar de construirlo.
Al salir de la Torre Ejecutiva, luego de pasar entre medio de la guardia de honor, Hillary se disponía a retirarse rápidamente, pero sorprendió a todos cuando se acercó a hablar con la prensa.
"Estoy muy feliz de estar aquí otra vez después de 12 años. Había tenido una experiencia espectacular la vez anterior y he observado el progreso de Uruguay a lo largo de este período", dijo Hillary.
"Estoy muy emocionada de estar aquí representando al presidente Obama para ver el pacífico cambio de mando. Me reuní con los dos, el presidente (Vázquez) y el presidente electo (Mujica) y hablamos del fuerte relacionamiento basado en respeto mutuo. Estamos interesados en continuar trabajando juntos de cerca", agregó.
Por la tarde otra sorpresa trastocó los planes del estricto protocolo norteamericano, ya que Hillary se reunió con el presidente paraguayo Fernando Lugo en el Radisson a las 15.45.
Luego de esa entrevista partió rauda hacia el Palacio Legislativo, presenció el final del acto en el Parlamento y no se la vio más.
El viaje a Argentina para reunirse con la presidenta Cristina Fernández antes de partir hacia Chile, la hizo perderse el momento en que Vázquez le puso la banda presidencial a Mujica.
Finalmente, la mujer que atrajo la atención de los medios internacionales no durmió en Uruguay y su visita se extendió unas ocho horas.
Los perros de Hillary
Hillary Clinton no pisó ninguno de los dos hoteles en los que se manejó la posibilidad que se alojara una noche. Sin embargo, el domingo y el lunes por la mañana personal de seguridad norteamericano recorrió las dos instalaciones acompañados por perros policía amaestrados para detectar explosivos.
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