El secretario para la Movilidad del Departamento de Política Territorial y Obras Públicas, Manel Nadal, asistirá al inicio de los vuelos comerciales desde el aeropuerto leridano, un equipamiento que ha comportado una inversión de más de 95 millones de euros.
Los vuelos directos desde Alguaire a dos destinos atractivos como son Palma de Mallorca y París han tenido una gran aceptación entre los leridanos. Los primeros aviones están prácticamente llenos y las perspectivas de la aerolínea son buenas debido a la gran demanda existente, a pesar de que las tarifas no son tan baratas como se había anunciado. El precio de los billetes de ida y vuelta a Palma oscila entre los 89'32 y 159'33 euros. Para el último fin de semana hay una oferta que sale por 40'54 euros. Los viajes a París cuestan entre 100 y 160 euros.
Las dos rutas se harán los viernes y domingos. El primer vuelo saldrá con destino a París-Orly a las 14.10 horas y llegará a la capital francesa a las 15.45 horas. Poco después, a las 16.25, el mismo avión regresará a Lleida con los primeros pasajeros procedentes de París. El segundo vuelo, con destino a Palma, partirá del aeropuerto leridano a las 18.25 horas y llegará a la isla a las 19.25. Media hora más tarde saldrá el vuelo de regreso a Lleida.
A partir del próximo 2 de abril, la compañía irlandesa de bajo coste Ryanair también ofrecerá rutas los fines de semana a Frankfurt-Hahn y Milán-Pérgamo, con precios más económicos que los fijados por Vueling para sus dos destinos. La compañía asegura que tiene más de 19.000 plazas reservadas para volar a Milán, una cifra que prácticamente equivale a la capacidad de todos los vuelos programados hasta el mes de octubre.
La Generalitat calcula que durante el primer año de funcionamiento utilizarán el aeropuerto de Lleida-Alguaire 50.000 pasajeros y que dentro de diez años, en 2020, el número de usuarios se incrementará hasta 395.000.
El esquí, el románico del Pirineo y el turismo de congresos son las principales apuestas de las autoridades leridanas para hacer rentable esta infraestructura aeroportuaria, que generará unos ingresos anuales de 47 millones de euros y creará unos 60 puestos de trabajo directos y 900 indirectos. El aeropuerto será gestionado durante los primeros meses por la empresa pública Aeroports de Catalunya. En el segundo trimestre se adjudicará a una empresa concesionaria por un período de 35 años.
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