"Será lanzada a las aguas del río Negro una vez que se hayan realizado una serie de chequeos en tierra, fundamentalmente las pruebas de motores en seco", puntualizó la comuna.
Luego cuando la embarcación esté en el agua se le realizará el control y chequeo del estado del casco, de los compartimentos estancos de los dos pontones "así como también la propulsión de la nave".
La comuna aclaró que esta fase será supervisada por el área de Marina Mercante de la Armada Nacional, organismo que otorga las habilitaciones correspondientes.
Actualmente se están realizando en tierra algunos trabajos finales en la embarcación, como el tapizado de los interiores de las cabinas de pasajeros y de mando, instalación eléctrica, retoques de pintura, conexiones desde los tanques de combustible hacia los motores, entre otras.
Así como la instalación de todo el instrumental para el gobierno de la nave: incluye equipo de radio VHF, pantalla de presentación de datos del ecosonda instalado bajo casco, pantallas individuales para control electrónico de los dos motores, sistema de bombas de achique con alarmas, switcher para testear el gasto de combustible y consumo de cada motor, velocímetro, timón y palancas de comando electrónico de aceleración con marcha adelante y atrás.
"Una vez que el catamarán esté en el agua, se podrá avanzar en la etapa final del montaje, instalándose en los elementos de su interior, butacas, mobiliaria de sala vip, equipos de aire acondicionado y otros elementos de confort", dice el comunicado de la Intendencia de Soriano.
PLAYAS INHABILITADAS
En otro marco y dentro de la temporada de verano, después de la crecida del río Negro en diciembre y enero, la comuna de dicho departamento todavía no habilitó las playas recreativas de Mercedes y Dolores.
Más allá de los trabajos de recuperación de los espacios públicos realizado por el personal municipal, la inhabilitación de las playas persiste. Pese a la alerta, igualmente se ha podido apreciar la presencia de bañistas, no solamente menores, en la zona costanera de Mercedes. Situación que puede contraer riesgos sanitarios importantes para los que se bañen en las aguas del río Negro.
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