Un vuelo repleto de niños haitianos que serán adoptados arribó ayer a Holanda. Otros 54 huérfanos ya están en Estados Unidos. Alemania, Francia y España anunciaron que agilizarán los procesos de adopción.
Antes del terremoto, en Haití había cerca de 380.000 huérfanos, y después que murieran unas 200.000 personas, se calcula que la cantidad de niños sin padres aumentó significativamente. En una semana, surgieron consultas para adoptar niños haitianos desde todo el mundo.
Así, Francia, Estados Unidos, España y Alemania, entre otros países ricos, decidieron acelerar los procedimientos de adopción de niños haitianos tras el sismo. El gesto fue saludado por UNICEF, aunque sin embargo pidió evitar acciones "precipitadas".
Antes del terremoto, en Haití había cerca de 380.000 huérfanos, y después que murieran unas 200.000 personas, se calcula que la cantidad de niños sin padres aumentó significativamente. En una semana, surgieron consultas para adoptar niños haitianos desde todo el mundo.
Así, Francia, Estados Unidos, España y Alemania, entre otros países ricos, decidieron acelerar los procedimientos de adopción de niños haitianos tras el sismo. El gesto fue saludado por UNICEF, aunque sin embargo pidió evitar acciones "precipitadas".
Ayer el área de Naciones Unidas que centraliza los temas de infancia emitió un comunicado donde celebraba las "grandes ventajas" de la partida de los niños haitianos cuyos procesos de adopción habían sido llevados a cabo antes del sismo.
Pero al mismo tiempo, la organización recomendó que se "congele" toda nueva adopción en Haití durante la "fase de urgencia".
"Todos los esfuerzos serán realizados para reunir a los niños con sus familias (...)", indicó la directora general de UNICEF, Ann Veneman, citada en el documento referido.
La organización indicó, por otra parte, que "se han instalado centros de acogida con una capacidad para 900 niños" en Haití.
ACCIÓN. La mayoría de los huérfanos que ayer despegaron en Haití y aterrizaron en Holanda ya tenían padres asignados y los conocieron en el aeropuerto. Nueve niños estarán a la espera de que les asignen padres.
Ninguno de ellos resultó herido en el terremoto de la semana pasada en el país caribeño y todos vieron agilizados su trámites de adopción.
En Estados Unidos ya hay 54 huérfanos haitianos, que recibirán atención médica y luego estarán en casas colectivas hasta que se complete su adopción.
La secretaria norteamericana de Estado, Hillary Clinton, afirmó que su país hará "todo lo posible" para "encontrar e identificar a los niños" cuya adopción ha sido autorizada para que "vengan a su nuevo hogar".
Según el Departamento de Estado, unas 300 adopciones estaban previstas para 2010.
Por otra parte, la Iglesia Católica y líderes de la comunidad haitiana están impulsando un plan para que niños huérfanos en Haití sean recibidos en Miami por familiares u hogares sustitutos, como se hizo con los cubanos en los 60 en la Operación Pedro Pan.
La Arquidiócesis de Miami presentó al gobierno estadounidense el pedido, ofreciendo hacerse cargo de planificar la llegada de los niños y coordinar los alojamientos con familiares u hogares que los reciban temporalmente.
"Continuamos planificando, coordinando y anticipando el arribo de niños", dijo ayer Mary Ross Agosta, directora de Comunicación de la Arquidiócesis de Miami. La Iglesia comenzó a contactar con familias haitianas y otros interesados en Miami en atender a los menores en custodia temporal, y recibió esta semana una infinidad de pedidos de información sobre el plan.
A nivel mundial, Francia es el país que adopta a más huérfanos de la isla La Española. El terremoto también provocó que se agilizaran los trámites.
El miércoles, el ministerio de Relaciones Exteriores francés indicó que "los niños haitianos sobre los que ya hay un fallo judicial (de adopción), podrán ser trasladados a Francia".
Según anunció el jefe de la diplomacia francesa, Bernard Kouchner, serán trasladados a su país "276 niños haitianos", que son los que están en etapa de fallo judicial. Esto, "lo más rápido posible", indicó.
Kouchner dijo que hay en curso más de 900 procedimientos de adopción de niños de Haití y reiteró que "no hay que hacer cualquier cosa. No se puede secuestrar niños".
El canciller hizo esas precisiones a raíz de la controversia surgida esta semana entre familias adoptivas, asociaciones intermediarias y las autoridades, luego de que las primeras reclamaran una aceleración del traslado de los niños haitianos adoptados, tal como decidieron hacerlo España, Bélgica, Holanda y Estados Unidos.
El lunes, el Comité sobre Derechos de los Niños de la ONU advirtió sobre el riesgo de secuestro de niños encubierto por una adopción.
Además, tres importantes organizaciones no gubernamentales británicas pidieron el miércoles una moratoria inmediata de las nuevas adopciones de niños haitianos. Al igual que UNICEF, dijeron que primero se deben hacer todos los esfuerzos necesarios para reunir a los cientos de miles de niños siniestrados con sus padres y agregaron que, si no se detienen las adopciones, existe el riesgo de que algunas familias se rompan para siempre.
Prometen US$ 1.000 millones de ayuda
Diversos gobiernos han prometido ayuda a Haití por un total de casi US$ 1.000 millones. La Unión Europea, en conjunto, donará US$ 575 millones.
Algunos países contribuyeron con sumas más grandes de dinero, como Canadá y Estados Unidos (US$ 130 millones), Gran Bretaña (US$ 33 millones), Francia (US$ 28,6 millones), Brasil (US$ 19 millones) o Noruega (US$ 17 millones).
Algunas naciones más pobres contribuyeron con sumas menores, según sus capacidades. Así, Camboya y Liberia donaron US$ 50.000 y las Islas Vírgenes Británicas anunciaron que darán US$ 80.000 al gobierno haitiano.
También llegaron a la isla millones de dólares donados por ONGs, usuarios de teléfonos celulares o comunidades pequeñas.
Las contribuciones también son por medio de especialistas, tales como médicos o socorristas. Israel levantó un hospital y envió a 150 médicos, y unos 400 cubanos viajaron también.
Los bancos vuelven a abrir sus puertas
PUERTO PRÍNCIPE Paulatinamente comenzaron a prepararse algunos puntos bancarios en Haití para tratar de reactivar el flujo de remesas, que representan más del 70% de los ingresos del país.
Convoyes de vehículos blindados de las Naciones Unidas vigilan estos días las oficinas bancarias.
Manoach Nelson, director de una compañía de transferencias, dijo que los horarios de atención al público se han ampliado: ahora trabajan desde las 7 de la mañana hasta las 20 hs.
"En tres días hemos atendido a 3.000 personas. Normalmente, abrimos todos los días desde las ocho de la mañana a las 5 de la tarde. Ahora estamos alargando el horario", declaró Nelson.
Aunque sumergida en la tragedia y con la ciudad en ruinas, los pequeños comercios comienzan a pulular en calles y barrios, en un esfuerzo de la población por allegarse algunos recursos que les permitan sobrevivir.
En la calle se comercializan alimentos como cañas de azúcar, trozos de pollo frito, pequeñas porciones de carne capeadas de harina, diminutas bolsas con agua y galletas de todo tipo. EL PAÍS DE MADRID Y EL UNIVERSAL/GDA
Casi cien ancianos olvidados en un jardín
PUERTO PRÍNCIPE En un asilo de un barrio pobre de Puerto Príncipe, decenas de ancianos están abandonados desde el sismo en el jardín.
Hasta ahora, sólo recibieron una bolsa de 50 kilos de arroz y la ayuda de algunos vecinos, que sacaron las camas al patio para evitar que durmieran sobre el piso, por donde corren ratas.
Esta semana, seis residentes del asilo murieron de hambre y agotamiento. Los otros 84 sobreviven, aunque dos de ellos están inconscientes y apartados en un rincón para que su muerte lenta y silenciosa no afecte demasiado a los demás.
"Es como si todos nos hubieran olvidado, como si a nadie le importara", dijo Phileas Julien, de 78 años, ciego y postrado en una silla de ruedas. "O quizá lo que quieren es que nos muramos de hambre". AP
El País Digital
Pero al mismo tiempo, la organización recomendó que se "congele" toda nueva adopción en Haití durante la "fase de urgencia".
"Todos los esfuerzos serán realizados para reunir a los niños con sus familias (...)", indicó la directora general de UNICEF, Ann Veneman, citada en el documento referido.
La organización indicó, por otra parte, que "se han instalado centros de acogida con una capacidad para 900 niños" en Haití.
ACCIÓN. La mayoría de los huérfanos que ayer despegaron en Haití y aterrizaron en Holanda ya tenían padres asignados y los conocieron en el aeropuerto. Nueve niños estarán a la espera de que les asignen padres.
Ninguno de ellos resultó herido en el terremoto de la semana pasada en el país caribeño y todos vieron agilizados su trámites de adopción.
En Estados Unidos ya hay 54 huérfanos haitianos, que recibirán atención médica y luego estarán en casas colectivas hasta que se complete su adopción.
La secretaria norteamericana de Estado, Hillary Clinton, afirmó que su país hará "todo lo posible" para "encontrar e identificar a los niños" cuya adopción ha sido autorizada para que "vengan a su nuevo hogar".
Según el Departamento de Estado, unas 300 adopciones estaban previstas para 2010.
Por otra parte, la Iglesia Católica y líderes de la comunidad haitiana están impulsando un plan para que niños huérfanos en Haití sean recibidos en Miami por familiares u hogares sustitutos, como se hizo con los cubanos en los 60 en la Operación Pedro Pan.
La Arquidiócesis de Miami presentó al gobierno estadounidense el pedido, ofreciendo hacerse cargo de planificar la llegada de los niños y coordinar los alojamientos con familiares u hogares que los reciban temporalmente.
"Continuamos planificando, coordinando y anticipando el arribo de niños", dijo ayer Mary Ross Agosta, directora de Comunicación de la Arquidiócesis de Miami. La Iglesia comenzó a contactar con familias haitianas y otros interesados en Miami en atender a los menores en custodia temporal, y recibió esta semana una infinidad de pedidos de información sobre el plan.
A nivel mundial, Francia es el país que adopta a más huérfanos de la isla La Española. El terremoto también provocó que se agilizaran los trámites.
El miércoles, el ministerio de Relaciones Exteriores francés indicó que "los niños haitianos sobre los que ya hay un fallo judicial (de adopción), podrán ser trasladados a Francia".
Según anunció el jefe de la diplomacia francesa, Bernard Kouchner, serán trasladados a su país "276 niños haitianos", que son los que están en etapa de fallo judicial. Esto, "lo más rápido posible", indicó.
Kouchner dijo que hay en curso más de 900 procedimientos de adopción de niños de Haití y reiteró que "no hay que hacer cualquier cosa. No se puede secuestrar niños".
El canciller hizo esas precisiones a raíz de la controversia surgida esta semana entre familias adoptivas, asociaciones intermediarias y las autoridades, luego de que las primeras reclamaran una aceleración del traslado de los niños haitianos adoptados, tal como decidieron hacerlo España, Bélgica, Holanda y Estados Unidos.
El lunes, el Comité sobre Derechos de los Niños de la ONU advirtió sobre el riesgo de secuestro de niños encubierto por una adopción.
Además, tres importantes organizaciones no gubernamentales británicas pidieron el miércoles una moratoria inmediata de las nuevas adopciones de niños haitianos. Al igual que UNICEF, dijeron que primero se deben hacer todos los esfuerzos necesarios para reunir a los cientos de miles de niños siniestrados con sus padres y agregaron que, si no se detienen las adopciones, existe el riesgo de que algunas familias se rompan para siempre.
Prometen US$ 1.000 millones de ayuda
Diversos gobiernos han prometido ayuda a Haití por un total de casi US$ 1.000 millones. La Unión Europea, en conjunto, donará US$ 575 millones.
Algunos países contribuyeron con sumas más grandes de dinero, como Canadá y Estados Unidos (US$ 130 millones), Gran Bretaña (US$ 33 millones), Francia (US$ 28,6 millones), Brasil (US$ 19 millones) o Noruega (US$ 17 millones).
Algunas naciones más pobres contribuyeron con sumas menores, según sus capacidades. Así, Camboya y Liberia donaron US$ 50.000 y las Islas Vírgenes Británicas anunciaron que darán US$ 80.000 al gobierno haitiano.
También llegaron a la isla millones de dólares donados por ONGs, usuarios de teléfonos celulares o comunidades pequeñas.
Las contribuciones también son por medio de especialistas, tales como médicos o socorristas. Israel levantó un hospital y envió a 150 médicos, y unos 400 cubanos viajaron también.
Los bancos vuelven a abrir sus puertas
PUERTO PRÍNCIPE Paulatinamente comenzaron a prepararse algunos puntos bancarios en Haití para tratar de reactivar el flujo de remesas, que representan más del 70% de los ingresos del país.
Convoyes de vehículos blindados de las Naciones Unidas vigilan estos días las oficinas bancarias.
Manoach Nelson, director de una compañía de transferencias, dijo que los horarios de atención al público se han ampliado: ahora trabajan desde las 7 de la mañana hasta las 20 hs.
"En tres días hemos atendido a 3.000 personas. Normalmente, abrimos todos los días desde las ocho de la mañana a las 5 de la tarde. Ahora estamos alargando el horario", declaró Nelson.
Aunque sumergida en la tragedia y con la ciudad en ruinas, los pequeños comercios comienzan a pulular en calles y barrios, en un esfuerzo de la población por allegarse algunos recursos que les permitan sobrevivir.
En la calle se comercializan alimentos como cañas de azúcar, trozos de pollo frito, pequeñas porciones de carne capeadas de harina, diminutas bolsas con agua y galletas de todo tipo. EL PAÍS DE MADRID Y EL UNIVERSAL/GDA
Casi cien ancianos olvidados en un jardín
PUERTO PRÍNCIPE En un asilo de un barrio pobre de Puerto Príncipe, decenas de ancianos están abandonados desde el sismo en el jardín.
Hasta ahora, sólo recibieron una bolsa de 50 kilos de arroz y la ayuda de algunos vecinos, que sacaron las camas al patio para evitar que durmieran sobre el piso, por donde corren ratas.
Esta semana, seis residentes del asilo murieron de hambre y agotamiento. Los otros 84 sobreviven, aunque dos de ellos están inconscientes y apartados en un rincón para que su muerte lenta y silenciosa no afecte demasiado a los demás.
"Es como si todos nos hubieran olvidado, como si a nadie le importara", dijo Phileas Julien, de 78 años, ciego y postrado en una silla de ruedas. "O quizá lo que quieren es que nos muramos de hambre". AP
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