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viernes, 22 de enero de 2010

El morbo de servir un gazpacho

"Si hay algo exportable de Andalucía al mundo es la tapa" Dani García está tan convencido de ello que después del éxito de La Moraga en Málaga, su primer bar de tapas, amplificado en el segundo, La Moraga Ibérica, en Puerto Banús, se ha liado la manta a la cabeza y ha decidido lanzarse a la conquista del mundo. El primer chef andaluz que ganó una estrella Michelín (restaurante Tragabuches, de Ronda) ha creado una marca para convertir La Moraga en una red de establecimientos franquiciados de tapa andaluza. La cadena cuenta con el respaldo determinante de la Junta, que se ha volcado hasta el punto de emprenderse en un crédito participativo de 600.000 euros y cederle tecnología y una línea de investigación específica en el Centro de Innovación de la Universidad de Málaga.
La iniciativa es muy ambiciosa y tiene varias vertientes. Es un negocio, claro está; y como tal tendrá cinco líneas distintas, pero es también un proyecto innovador que dispondrá de un laboratorio de investigación en técnicas de cocina o en aspectos relacionados con la conservación que pueden ser determinantes para que una croqueta de pringá, por ejemplo, tenga la misma condición y sabor servida en Manhattan o en la calle Fresca de Málaga.
El secretario general de Universidades, Francisco Trigueros, anunció ayer que posiblemente dentro de tres años pueda haber tres proyectos de investigación relacionados con estos temas y vinculados a la franquicia de La Moraga, con un presupuesto de 300.000 euros. "Es un proyecto que simboliza la transformación de sectores productivos que seguirán siendo muy importantes en el futuro incorporados a la sociedad del conocimiento", dijo.
Y es la ilusión de un cocinero empeñado en rescatar recetas de la cocina andaluza más tradicional y revisarlas y adaptarlas a los usos y técnicas del siglo XXI. "Me da mucho morbo poner un gazpacho en Manhattan", bromea. Para Dani García, la tapa es "la cocina de la libertad". "Cualquier plato se puede convertir en tapa, da libertad al cocinero, que puede hacer de todo, y al comensal, que puede llegar y tomarse una o diez, y pagar cinco ó 25 euros", explicó con entusiasmo.
La Moraga la tapa andaluza no será una única cadena. Tendrá cinco líneas distintas, especializadas en distintos productos. La Moraga serán bares de tapas tradicionales pero hechas con nuevas técnicas, como el pionero de la red. La Moraga Ibérica serán bares con estilo japonés, barra baja y cocina a la vista, en los que los ingredientes principales de la carta serán productos del cerdo ibérico. La Moraga Sweet son pastelerías, también del recetario andaluz y estarán dirigidas por el maestro Paco Torreblanca, La Moraga casa de comidas serán restaurantes de menú de cocina tradicional donde se servirán gazpachuelos y riñones al jerez, ejemplos expresamente citados por Dani García de lo que ya no se encuentra en un restaurante.
La Moraga airport son los establecimientos de comida rápida para aeropuertos para los que Dani García ya constituyó una sociedad con SSP, empresa líder mundial en gestión de estos recintos como JFK; de Nueva York, que abrirá este año, Heathrow o Charles de Gaulle. Aún hay un proyecto de crear en el futuro La Moraga Fish, llamadas a ser "las freidurías del siglo XXI".
Desde la perspectiva de la Consejería de Turismo, la iniciativa es poco menos que un prototipo modelo de las actuaciones estratégicas que requiere el sector para reimpulsarse, porque como pocos procura experiencias y sensaciones. El consejero Luciano Alonso comentó que en 2008 llegaron a Andalucía 650.000 viajeros con la motivación primera de conocer la cocina andaluza, un 2,5% más que el año anterior.

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