Al finalizar ayer en el Cerro un fin de semana de movilización frenteamplista que embanderó a Montevideo de banderas rojas, azules y blancas, el candidato José Mujica reveló que contactó a un empresario español que abrirá un hotel cinco estrellas y a una metalúrgica que se instalará en Uruguay.
Vibrante concentración en el Cerro. Una muchedumbre compacta desbordó Grecia.
"Hace tres días estuvo en mi casa, en mi humilde rancho, un español que compró una propiedad histórica para poner un hotel cinco estrellas" y "esta semana recibo a una de las metalúrgicas más grandes de América Latina que se quiere instalar en Uruguay", comentó Mujica entusiasta.
Ante una multitud congregada en la calle Grecia entre Berna y Carlos María Ramírez, el candidato presidencial del Frente Amplio explicó que los inversores extranjeros colocan capitales en nuestro país "porque Uruguay no pide cometa, y damos certeza jurídica y estabilidad".
"No puedo creer que se diga tanta pavada", recriminó en alusión a Luis Lacalle, que sugirió dejar de invertir en caso de triunfar la izquierda. "No se puede ser tan fanáticamente sectario", reprochó. "La conveniencia nacional está por encima de las diferencias partidarias", exigió.
"Hay que ver al verdadero Lacalle; el que dice que hieden los que viven arriba de Avenida Italia, y que para ellos hay que hacer baños públicos", apuntó. "Sólo faltó" que dijera "que los iba a bañar con una maguera".
No obstante, Mujica llamó a realizar un trabajo militante hasta las elecciones, pero "sin ofender al pueblo blanco y colorado", porque "somos la misma nación". Sin embargo, marcó una distancia respecto a los candidatos blancos que "dicen cosas de las que después se arrepienten y dan marcha atrás".
Convocó además a la militancia frentista a "no callarse frente a los vacilantes y ante los que tienen la cabeza embrollada", para asegurar un segundo gobierno del Frente Amplio que permita ahondar las políticas sociales en beneficio de grandes mayorías. "La criatura humana alentó puede crear sociedades infinitamente mejores que aquella en la que le tocó nacer".
"No jodas con la motosierra...", dijo Mujica y despertó las carcajadas. "No hay que hablar de la motosierra, doctor", alertó. "Déjela en el estante", añadió luego. "Es una máquina infernal cuando se está cansado", agregó en alusión a la caída de los blancos en todas las encuestas.
La doble jornada de movilización frentista realizada el fin de semana marcó un punto de inflexión en la campaña electoral con el embanderamiento rojo, azul y blanco de miles de casas y locales, así como el Plenario Nacional había intensificado las actividades con la proclamación de Danilo Astori.
Al destacar el despliegue de marchas y caravanas que se desarrollaron el sábado y ayer, el vicepresidenciable Astori aseguró que "la prioridad" de un segundo gobierno frentista "serán los más débiles", que serán beneficiados con "un país próspero, con justicia, libertad y democracia".
"La alternativa es retornar a un pasado de crisis y ajustes fiscales en los cuales los más humildes pagan con injusticia las consecuencias, o seguir el camino de transformación que comenzó el gobierno de Tabaré". "No queremos volver al pasado ni desenterrar insultos y agresiones", dijo.
No obstante, Astori indicó que resulta "obligatorio" comparar la gestión del gobierno frentista con anteriores gobiernos blancos y colorados porque tanto Lacalle como Jorge Batlle y Julio Sanguinetti "no tomaron ninguna decisión importante sin estar de acuerdo" entre los tres líderes de la derecha.
En particular, Astori señaló la necesidad de comparar "lo que nosotros proyectamos hacer y lo que ellos proyectan hacer" para que toda la ciudadanía tome conocimiento de las injusticias sociales que podrían cometerse en caso de "una restauración de la derecha" con una victoria electoral de Lacalle.
Astori repasó las políticas sociales del gobierno frenteamplista, tales como el Plan Ceibal o la cantidad de hogares subsidiados con Asignaciones Familiares. "Estas son certezas y verdades que construyó el primer gobierno de izquierda; no son discursos, son realidades que no se pueden ocultar", afirmó.
También destacó que la izquierda logró propiciar "la mayor tasa de inversión" de las últimas décadas, "con 200 mil nuevos puestos de trabajo", y redujo la desocupación a 6,9%, un mínino histórico, al mismo tiempo que aseguró "un aumento en el poder adquisitivo de la gente con una convocatoria permanente a las negociaciones en el ámbito de los Consejos de Salarios".
Vibrante concentración en el Cerro. Una muchedumbre compacta desbordó Grecia.
"Hace tres días estuvo en mi casa, en mi humilde rancho, un español que compró una propiedad histórica para poner un hotel cinco estrellas" y "esta semana recibo a una de las metalúrgicas más grandes de América Latina que se quiere instalar en Uruguay", comentó Mujica entusiasta.
Ante una multitud congregada en la calle Grecia entre Berna y Carlos María Ramírez, el candidato presidencial del Frente Amplio explicó que los inversores extranjeros colocan capitales en nuestro país "porque Uruguay no pide cometa, y damos certeza jurídica y estabilidad".
"No puedo creer que se diga tanta pavada", recriminó en alusión a Luis Lacalle, que sugirió dejar de invertir en caso de triunfar la izquierda. "No se puede ser tan fanáticamente sectario", reprochó. "La conveniencia nacional está por encima de las diferencias partidarias", exigió.
"Hay que ver al verdadero Lacalle; el que dice que hieden los que viven arriba de Avenida Italia, y que para ellos hay que hacer baños públicos", apuntó. "Sólo faltó" que dijera "que los iba a bañar con una maguera".
No obstante, Mujica llamó a realizar un trabajo militante hasta las elecciones, pero "sin ofender al pueblo blanco y colorado", porque "somos la misma nación". Sin embargo, marcó una distancia respecto a los candidatos blancos que "dicen cosas de las que después se arrepienten y dan marcha atrás".
Convocó además a la militancia frentista a "no callarse frente a los vacilantes y ante los que tienen la cabeza embrollada", para asegurar un segundo gobierno del Frente Amplio que permita ahondar las políticas sociales en beneficio de grandes mayorías. "La criatura humana alentó puede crear sociedades infinitamente mejores que aquella en la que le tocó nacer".
"No jodas con la motosierra...", dijo Mujica y despertó las carcajadas. "No hay que hablar de la motosierra, doctor", alertó. "Déjela en el estante", añadió luego. "Es una máquina infernal cuando se está cansado", agregó en alusión a la caída de los blancos en todas las encuestas.
La doble jornada de movilización frentista realizada el fin de semana marcó un punto de inflexión en la campaña electoral con el embanderamiento rojo, azul y blanco de miles de casas y locales, así como el Plenario Nacional había intensificado las actividades con la proclamación de Danilo Astori.
Al destacar el despliegue de marchas y caravanas que se desarrollaron el sábado y ayer, el vicepresidenciable Astori aseguró que "la prioridad" de un segundo gobierno frentista "serán los más débiles", que serán beneficiados con "un país próspero, con justicia, libertad y democracia".
"La alternativa es retornar a un pasado de crisis y ajustes fiscales en los cuales los más humildes pagan con injusticia las consecuencias, o seguir el camino de transformación que comenzó el gobierno de Tabaré". "No queremos volver al pasado ni desenterrar insultos y agresiones", dijo.
No obstante, Astori indicó que resulta "obligatorio" comparar la gestión del gobierno frentista con anteriores gobiernos blancos y colorados porque tanto Lacalle como Jorge Batlle y Julio Sanguinetti "no tomaron ninguna decisión importante sin estar de acuerdo" entre los tres líderes de la derecha.
En particular, Astori señaló la necesidad de comparar "lo que nosotros proyectamos hacer y lo que ellos proyectan hacer" para que toda la ciudadanía tome conocimiento de las injusticias sociales que podrían cometerse en caso de "una restauración de la derecha" con una victoria electoral de Lacalle.
Astori repasó las políticas sociales del gobierno frenteamplista, tales como el Plan Ceibal o la cantidad de hogares subsidiados con Asignaciones Familiares. "Estas son certezas y verdades que construyó el primer gobierno de izquierda; no son discursos, son realidades que no se pueden ocultar", afirmó.
También destacó que la izquierda logró propiciar "la mayor tasa de inversión" de las últimas décadas, "con 200 mil nuevos puestos de trabajo", y redujo la desocupación a 6,9%, un mínino histórico, al mismo tiempo que aseguró "un aumento en el poder adquisitivo de la gente con una convocatoria permanente a las negociaciones en el ámbito de los Consejos de Salarios".
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