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jueves, 17 de septiembre de 2009

El Gobierno pacta con CiU y salva la reforma de la Ley de Extranjería

El Gobierno se aseguró ayer la tramitación del texto del proyecto de reforma de la Ley de Extranjería, en un encuentro entre el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, y el diputado de CiU Carles Campuzano. En la reunión se sentaron las bases de colaboración entre ambas formaciones políticas, que irán hoy de la mano al Congreso para votar en contra de las enmiendas a la totalidad del proyecto presentadas por el PP, PNV y ERC-IU-ICV, y permitirán que antes de final de año se apruebe un texto definitivo. Ahora comienza un periodo de enmiendas parciales (los partidos deberán presentar sus propuestas antes del 28 de este mes), que se debatirán a lo largo del mes de octubre y que se plasmarán en un documento definitivo antes del 31 de diciembre.Para sacar adelante el anteproyecto, Corbacho ha tenido que aceptar las demandas nacionalistas, que comenzarán a negociar hoy con Consuelo Rumí, secretaria de Estado para la Inmigración.Exigencias irrenunciablesSegún explicó Campuzano a LA RAZÓN, Corbacho «se ha mostrado abierto al diálogo y receptivo a conceder a Cataluña todas las atribuciones sobre Extranjería establecidas en el Estatuto de Autonomía, blindando y reforzando su papel en las políticas migratorias». Asimismo, el diputado de CiU consiguió que el ministro acepte que la Generalitat «abra oficinas en el extranjero para poder facilitar las contrataciones en origen, participar en el establecimiento de los cupos e intervenir en la elaboración de criterios para la acogida, residencia, agrupación y arraigo de los extranjeros». Para ello, CiU reclama «introducir el concepto de integración», un principio que obligará a los inmigrantes a «acreditar que quieren integrarse aprendiendo el idioma y los valores de convivencia». Los nacionalistas no se conforman con esto sino que quieren que se incluya como norma dentro del Código Civil. En caso contrario, no podrán acceder a los permisos de residencia. Todas estas exigencias son «irrenunciables» para CiU, que sabe que, sin su voto, el Gobierno tendría que buscar un apoyo conjunto de PNV, BNG y Coalición Canaria.En la jornada de hoy, previsiblemente, se rechazarán las enmiendas a la totalidad de PP, ERC, IU y PNV. Los populares consideran que según su portavoz en temas de inmigración, Rafael Hernando, «consagra el modelo de inmigración masiva». Por su parte, el PNV también pedirá la devolución del proyecto porque «no territorializa los fondos de acogida e integración de los inmigrantes e invade las competencias». Los nacionalistas vascos se oponen también a que la reagrupación familiar se limite a la familia nuclear y que las autorizaciones de residencia y trabajo se vinculen al empleo. Finalmente, la enmienda de ERC pretende ser un punto de inflexión para conseguir un texto consensuado entre todos los grupos parlamentarios.

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