.

.

sábado, 24 de marzo de 2012

Espárragos: Del 'milagro' a los huertos de la resistencia


El cultivo del espárrago fue un boom en España en los años 80. Había tierra disponible para su cultivo y mano de obra abundante y deseosa de encontrar una campaña agrícola bien pagada. En ese momento el espárrago, sobre todo el blanco, pasó de ser un alimento exclusivo para mesas pudientes a convertirse en un ingrediente popular en ensaladas y a utilizarse como un 'inevitable e infalible' en las dietas saludables. Todo pintaba bien.

Ahora al espárrago español le acechan muchos peligros. Se corre el riesgo de que en un futuro no muy lejano apenas pueda encontrarse producto nacional y el consumo se debata entre los espárragos chinos, marroquíes y peruanos, más baratos y con menores costes de producción -hasta el punto de compensar su transporte-, o los que aún tengan etiqueta de Navarra aunque en muchos casos hayan sido producidos en Andalucía y en Extremadura.

Este fenómeno es bien conocido. En muchas fincas del sur los espárragos son depositados tras sacarse de la tierra directamente en cajas con nombres de afamadas conserveras radicadas en Navarra, donde realmente está la industria alimentaria asentada y se ha prestigiado una Indicación Geográfica Protegida que no todos los espárragos que allí se procesan deben llevar en la etiqueta.

Y es que este producto delicado con tantas ventajas como alimento por sus propiedades diuréticas y antioxidantes, su alto contenido en fibra, su escaso aporte calórico y su riqueza en vitamina A, B1, B2, C y E y en potasio y calcio, tiene entre sus características menos positivas que en las tierras donde se cultiva apenas da rendimientos interesantes durante siete años y después hay que buscar nuevas producciones.

Es por eso que en algunas zonas de Andalucía, como la Sierra Sur de Sevilla o la provincia de Jaén, el espárrago ha sido el 'oro blanco' durante algún tiempo y luego sus trabajadores se tuvieron que trasladar a Navarra, porque conocían los secretos de la recolección pero el trabajo se deslocalizaba.

Espárragos blancos.

Espárragos blancos.

En todo caso, en Navarra también cambia el mapa de la producción de espárragos. Del corazón de la huerta tudelana se ha tenido que ir mudando a zonas de La Rioja y Aragón, hsta el punto que la Indicación Geográfica que protege la producción también incluye ya estas zonas.

Competir con salarios bajísimos

Además de los condicionantes agronómicos, aún es más difícil luchar es con los costes de mano de obra de la competencia, porque en Perú y México se paga entre 5 y 7 euros por día al trabajador, un salario que en China se rebaja hasta los 2 euros diarios. Así, los 60 euros por día que reciben los trabajadores españoles eleva espectacularmente los costes.

Y para colmo, Marruecos, que al igual que Grecia, otro competidor y éste dentro de la Unión Europea, comienzan su producción de espárrago blanco a la vez que España con la competencia en los mercados que eso supone.

El reciente acuerdo entre la Unión Europea y Marruecos abre sin duda otra puerta a la competencia, incluso con la tentación para algunos productores españoles de trasladar allí sus cultivos, como han hecho ya agricultores de otros países.

Competencia dentro de Europa

En cuanto a la competencia dentro en Europa, aunque el principal destino de los espárragos españoles es Alemania, este país también tiene una producción muy importante, como Holanda, Italia o Francia.

Una de las ventajas de Andalucía es que concentra un porcentaje muy importante de producción de espárrago verde, donde casi el 85 por 100 de su producción corresponde a esta variedad, con menos competencia europea salvo por parte de Hungría, que también coincide con los calendarios de salida al mercado.

Una empresa de semillas hortícolas como es Vilmorín ratifica los buenos resultados. "En España la variedad funciona como esperábamos dando un alto porcentaje de calibres medios con un buen rendimiento por hectárea y de manera óptima en el sur de la península. Eso sí, el espárrago español tiene peor aspecto físico que su competencia peruana, pero esto se puede mejorar con técnicas más avanzadas y cuidando la presentación final del producto"

Un campo de cultivo de espárragos en Valladolid.

Un campo de cultivo de espárragos en Valladolid.

Futuro 'de proximidad'

Hay quien ya augura que el futuro del espárrago en España podría quedar reducido a un cultivo en pequeños huertos que ofrecerían sólo frutos de excelente calidad a las conserveras más afamadas. Otros amplían algo las posibilidades y opinan que pasa obligadamente por la "agricultura de proximidad", un nuevo concepto cada vez más arraigado en Europa y que empiezan a tener en cuenta las grandes cadenas comerciales.

La agricultura de proximidad consiste básicamente en una vuelta al consumo de productos autóctonos. Está claro que en estos momentos, pese a que conlleva la eliminación de intermediarios, para algunos este concepto puede suponer una alimentación para ricos y como muestra de ello basta citar el gran éxito que tiene en países como Alemania.

Noveno Simposio

Éste ha sido el eje central de debate en el 9º Simposium Europeo del Espárrago que se acaba de celebrar en Granada. "Se ha tratado sobre las posibilidades de desarrollo de la agricultura de proximidad como proveedora de la distribución europea y su aplicación específica al ámbito del espárrago", comentan desde Asociafruit, asociación organizadora del evento.

Desde hace año y medio la Comisión Europea pretende implantar una etiqueta especial, como 'producto de mi granja' o 'producto de mi finca', con el fin de promocionar más los alimentos que los agricultores ó ganaderos individuales venden directamente a los consumidores.

Bruselas pretende impulsar más las ventas directas de los productores al consumidor, a escala local y sin pasar por intermediarios como los supermercados o la industria. El objetivo sería identificar la fruta, la leche o cualquier otro alimento de una explotación individual y comunicar su 'valor añadido', con el propósito de "impulsar la economía local".

No hay comentarios: