Un hombre de 28 años se quemó a lo bonzo a las puertas de la
comisaría de Arbúcies (Girona) la noche de este lunes. M. A., de orígen
marroquí, pudo ser trasladado consciente al Hospital de la Vall d'Hebron
de Barcelona, donde permanece ingresado en estado grave.
El hombre tenía problemas económicos y había pedido ayuda al
Ayuntamiento, según diversas fuentes. Los servicios sociales estaban
estudiando su caso. Además, no sería la primera vez que este hombre
intenta una acción así. El sábado ya lo habría intentado en Hostalric,
también en Girona.
Los hechos ocurrieron alrededor de las 20.30 horas.
El hombre llamó a la puerta de la comisaría y, ante la mirada atónita de
los agentes que le abrieron, se roció con un líquido y se prendió fuego
con un mechero, según fuentes de la policía local del municipio.
Los agentes, según dicha narración, se lanzaron sobre el hombre para
intentar contener el fuego. La suerte quiso que el parque de bomberos de
la zona compartiera edificio con la comisaría y que dos bomberos voluntarios regresaran justo en ese momento de un servicio. Con la ayuda de los policías, consiguieron controlar las llamas con extintores.
El hombre fue trasladado consciente a la unidad de quemados del
Hospital de la Vall d'Hebron de Barcelona, donde permanece ingresado. M.
A. sufre quemaduras de segundo grado superficiales y profundas, según fuentes del centro sanitario. Su estado es "menos grave dentro de la gravedad".
Uno de los agentes que intentó sofocar las llamas sufrió quemaduras leves en tres dedos de la mano y fue atendido en el ambulatorio del municipio.
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