Las redes sociales están que echan humo. Ya son decenas los vídeos que muestran posibles excesos en las cargas policales, que disolvieron la manifestación laica el pasado miércoles día 17 en Sol pero también las concentraciones ilegales en protesta por esos "excesos policiales" que se celebraron los dos días posteriores también en la céntrica plaza, los que inundan la red.
La repercusión de estos vídeos ha unido, de nuevo en Asamblea, a afectados que aseguran haber sido víctimas de "delincuentes con uniforme", tal y como les ha calificado uno de ellos.
"Me dio un porrazo en la cabeza y me gritó: come guarro". Es el testimonio de un joven que asegura que "sin ningún tipo de provocación" varios agentes de la Unidad de Intervención Policial (UIP), los llamados 'antidisturbios', le aporrearon profiriéndole "guarro" entre otros insultos y vejaciones. "Todos sabemos que hay nazis dentro de los antidisturbios".
La Asamblea ha sugerido, entre otras medidas, firmar una solicitud para que se realicen controles toxicológicos a estos funcionarios.
"Vi a la gente correr pero yo no lo hice. Iba andando tranquilamente cuando por detrás recibí un primer golpe en la cadera, después en la rodilla y por último en la sien hasta que perdí el conocimiento". Es el testimonio, contado con horror y la voz quebrada, de Norma.
Esta joven ha relatado, ante la estupefacción de los presentes, que los resulatdos del TAC que la practicaron en la rodilla han determinado que tiene un tumor. "Es benigno, pero me han dicho (los médicos) que es posible que me haya salido por el golpe".
El momento más emotivo ha llegado de la mano de Ana María, una mujer de unos 60 años que presenció la fatal secuencia de varios antidisturbios golpeando "de manera injustificada" a su hijo, "afectado por una minusvalía".
Visiblemente afectada y temblándole las manos, esta madre ha relatado que fueron cuatro los miembros de la UIP los que propinaron diferentes golpes a su hijo Miguel Ángel. "No le peguéis, que es mi hijo" es el grito, asegura que "se escuchó en todo Sol", que consiguió distraer a una de las policías para que Miguel Ángel finalmente se escabullera y, junto a su madre y su tía, se fuera por fin a casa.
Testimonio de detenidos y retenidos
"Soy uno de los ocho detenidos. Me acorralaron, empujaron y, por detrás, tres ó cuatro polis me dieron porrazos por todas partes. Me metieron al furgón sangrando y no me prestaron auxilio". "Déjale ahí, que se joda", recuerda que dijo uno de los agentes.
Asustado por la intensa hemorragia que asegura haber sufrido, este joven insistió en ser atendido por sanitarios. La asistencia le llegó varias horas después. "A las tres de la madrugada me llevaron al hospital. Tengo cinco grapas en la cabeza".
"A las cinco de la madrugada -prosigue- me llevaron al calabozo. Antes de entrar en la comisaría me llamaron guarro de mierda, perroflauta, hijo de puta , entre otras cosas, y me dieron varios puñetazos en la espalda. Tenían la sala llena de símbolos fascistas para acojonar". Es el intenso relato de uno de los ocho detenidos que se enfrenta a una pena de entre dos y cuatro años de prisión.
Marina es una mujer de mediana edad que también sabe cómo es un furgón policial por dentro. Denuncia que el pasado día 17, como su compañero, fue retenida por varios policías antidisturbios "al intentar pasar a través de la Puerta del Sol para coger el autobús en Ópera para irme a mi casa".
"Al ver que cortaron la calle del Arenal para todos menos para los peregrinos, les pregunté (a los plicías) por qué ellos eran libres y yo no. Entonces saqué mi cámara para hacer fotos de los peregrinos pasando cuando, de repente, vino un policía que me retorció el brazo y me llevó a Sol donde me metió en un furgón. me quitaron la cámara, me tumbaron y me obligaron a entregarles el DNI. Yo intenté llamar con mi móvil cuando me lo arrebataron".
Marina asegura que no pararon de insultarla y que ninguno de ellos llevaba visible la placa con el número de identificación. "Yo se lo pedí repetidas veces y se negaron a dármelo". "Esa chulería te va a costar cara, me dijeron empujándome". "Me dijeron que estaba detenida y que me multarían con entre 300 y 3.000 euros". A Marina no la llegaron a detener y, finalmente, dejaron que se fuera. Tampoco le ha llegado ninguna notificación de denuncia.
Protocolo de actuación contra las agresiones policiales
En la Asamblea han estado presentes varios miembros de la comisión de Legal del movimiento 15-M que han asesorado y recomendado actuar contra las represiones y agresiones policiales mediante el siguiente protocolo:
1- "Lo primero es ir a un hospital o centro sanitario y pedir un parte de lesiones". Han advertido que el parte de lesiones tiene que hacerse en un plazo máximo de 24 horas transcurridas desde el momento de la agresión.
2- "Hay que denunciar en una comisaría o en un juzgado de guardia". Han advertido que lo más oportuno es efectuar la denuncia en un juzgado, ya que al ser contra la propia policía "desaconsejamos la comisaría". "Hay que efectuar la denuncia en un plazo máximo de seis meses", han informado.
Uno de los miembros de Legal ha querido incidir en la importancia de rellenar correctamente la dirección. "Que sea válida, si no coincide con vuestro DNI, especificad dónde vivís para que puedan estar en contacto con vosotros".
También ha querido subrayar la importancia en la descripción de los hechos. "Tenéis que explicar qué ocurrió, quién lo provocó y con qué?". Ante los problemas para identificar a los policías -"no llevan el número de identificación visible", se quejan- la comisión de Legal ha aconsejado "hacer responsable al mayor cargo". "Si no identificamos al poli, la denuncia se va a archivar", ha apostillado.
Ante la imposibilidad de identificar la cara a los funcionarios, Legal se ha mostrado contundente: "No se puede permitir que la policía, durante la toma de declaración, se tape la cara. No se firma acta sin decir que la policía toma la declaración con la cara tapada", ha insistido con fervor.
El movimiento 15-M ha creado una dirección web para recopilar todas las denuncias existentes y proceder a interponer una denuncia colectiva contra miembros de la Unidad de Intervención Policial. La dirección es denuncia15m@hotmail.com
3- Por último, la recopilación de pruebas audiovisulaes y los testimonios de testigos "son muy importantes y ayudan mucho". "Es importante que las grabaciones no estén editadas porque no se admiten como prueba", ha advertido uno de los de Legal.
Asimismo, desde la comisión han informado que "ya estamos trabajando" para denunciar "un posible delito al deber del socorro", en clara alusión a la circunstancia de que uno de los detenidos no recibiera asistencia médica hasta varias horas más tarde o que, según han relatado, "varios afectados no fueron atendidos por el Summa después de que llamaran de emergencia".
'La culpa la tiene la Delegación del Gobierno'
Uno de los tres firmantes de la manifestación laica ha intervenido en la Asamblea para denunciar que, a su juicio, "estaba planificada la disolución de la marcha" de antemano.
Asegura que en Sol se toparon con una "contramanifestación" (refiriéndose a los peregrinos) que les impidió el paso.
"La policía desapareció, desatendió la manifestación que era legal y se centró en crear conflictos en la plaza". Denucnia que al menos dos policías infiltrados arrojaron botellas contra sus propios compañeros (miembros de la UIP).
Este miembro ha anunciado que el próximo día 29 de este mes está prevista una reunión de todas las organizaciones de la marcha laica, más de 150, para hacer una denuncia conjunta de las agresiones.
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