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viernes, 26 de agosto de 2011

Más de 50 personas mueren por un ataque con granada en un casino en México


Presuntos sicarios del crimen organizado han lanzado granadas, disparado e incendiado un casino de la ciudad de Monterrey, al norte de México, y causaron la muerte de al menos 53 personas, la mayoría por intoxicación, según ha confirmado el gobernador de Nuevo León.

Al lugar, el Casino Royale, de dos plantas, llegaron alrededor de las 15.50 hora local (20.50 GMT) seis hombres, en dos vehículos desde los que dispararon y lanzaron granadas, según relataron testigos y fuentes oficiales.

Después los atacantes rociaron todo con un "líquido inflamable", al parecer gasolina, lo que desató un incendio, dijo el gobernador del estado de Nuevo León (cuya capital es Monterrey), Rodrigo Medina. Señaló que se investigará el porqué la gente no pudo escapar por las salidas de emergencia.

Socorristas trasladan a un herido. | Efe

Socorristas trasladan a un herido. | Efe

El número de víctimas fue creciendo conforme avanzaba el día y de los iniciales dos fallecidos, la cifra ha subido hasta los actuales 53, -45 de los cuales, 35 mujeres y 10 hombres, ya han sido identificados- pero podría incrementarse. Las labores de rescate han tenido que ser supendidas por falta de visibilidad y por temor a un derrumbe del inmueble, debido a los daños estructurales causados por el fuego, según el periódico El Milenio. Aún se desconoce la cifra exacta de heridos.

El Gobierno federal calificó este ataque de "un acto de terror y de barbarie" y aseguró que atrapará y castigará a los responsables. El secretario mexicano de Gobernación (Interior), Francisco Blake, llegará esta noche al lugar de la tragedia, donde ya se encuentra el Ejército.

Los testimonios indican que en el lugar había más de un centenar de personas, de las que muchas pudieron escapar y otras corrieron a refugiarse en baños y unas más intentaron huir por salidas de emergencia, pero al parecer estaban obstruidas.

Intoxicados y sin salida de emergencia

Por su parte, Jorge Camacho Rincón, director de Protección Civil del estado de Nuevo León, explicó a la cadena Milenio Televisión que cuando los atacantes dispararon mucha gente corrió a los baños para protegerse, pero no sabía que los sicarios iban a prenderle fuego al lugar. Eso hizo que muchos murieran intoxicados, dijo.

Una mujer contó a Milenio Televisión que estaba en el lugar junto con su esposo, Eduardo Martínez, y que al escuchar los "estruendos" ella y muchas personas lograron escapar, no así su marido.

Relató que una vez que se puso a salvo, logró hablar con su esposo, quien le contó que le faltaba el aire. Hasta la noche no sabía qué había pasado con él y que ya había recorrido infructuosamente varios hospitales en su búsqueda.

El gobernador Medina señaló que, aunque falta corroborar la información preliminar de los peritos, al rociar el lugar con un "líquido inflamable" los atacantes buscaron impedir que las personas que ocupaban el lugar fueran auxiliados por los equipos de rescate.

Por el fuego desatado en el lugar, los bomberos y socorristas tuvieron que romper las paredes con una máquina excavadora para rescatar a personas atrapadas y los cadáveres.

Menos de 24 horas antes otro casino fue atacado con una granada en la vecina ciudad de Saltillo, en el estado de Coahuila. El casino es propiedad del Grupo Royale, que posee establecimientos en las ciudades de Monterrey, Mazatlán, Los Cabos y Escobedo.

El casino siniestrado, que abrió hace tres años y medio, tiene dos plantas. En el primer piso hay un bingo con capacidad para 250 personas, máquinas tragaperras, ruletas y apuestas deportivas y en la segunda planta hay mesas de póquer.

El alcalde de Monterrey, Fernando Larrazabal Bretón, señaló que la tragedia en el casino pudo evitarse ya que el edificio había sido clausurado por el ayuntamiento por infringir la ley de desarrollo urbano, pero debido a la orden del Tribunal Contencioso Administrativo de Nuevo León se reabrieron sus puertas, informa El Milenio.

Sin embargo, la presidenta del Tribunal, Juana María Treviño Torres, contradice su versión, señalando que no se claururó la actividad del casino, sino "una remodelación que se estaba realizando en el local", y criticó la falta de supervisión del edificio por parte de Protección Civil.

El presidente de México, Felipe Calderón, expresó "con profunda consternación" su "solidaridad con Nuevo León y con las víctimas de este aberrante acto de terror y de barbarie".

"Estos repudiables actos nos obligan a todos a perseverar en la lucha contra esas bandas de criminales sin escrúpulos. Todo el apoyo a NL (Nuevo León)", agregó.

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