El juicio contra el expresidente egipcio, Hosni Mubarak, se reanudará este lunes en El Cairo entre grandes medidas de seguridad, después de que en la primera sesión se declarara no culpable de todas las acusaciones que se le imputan.
En este juicio sin precedentes en el mundo árabe, también estarán presentes los hijos de Mubarak, Alaa y Gamal, que en la vista anterior, celebrada el pasado 3 de agosto, también negaron todas las acusaciones.
Mubarak y sus hijos están acusados de planear los ataques contra los manifestantes durante la Revolución del 25 de enero, y podrían enfrentarse a la pena capital si son declarados culpables.
Las autoridades egipcias han desplegado al menos unos 5.000 policías para mantener la seguridad en los alrededores del juzgado, situado en la Academia de la Policía.
Estas medidas de seguridad, según publicó el diario estatal 'Al Ahram', tienen también el objetivo de controlar que se desarrolle sin incidentes el traslado de Mubarak del centro médico donde está hospitalizado, en la carretera entre El Cairo e Ismailia, a la capital egipcia.
Al final de la primera vista, el juez Ahmed Refat anunció que Mubarak iba a ser trasladado a ese centro médico internacional, en vez de regresar al hospital de Sharm el Sheij, en el que fue ingresado el pasado 12 de abril.
Visto bueno médico
Además, fuentes de ese centro médico explicaron que anoche convocaron al médico egipcio al que en la primera sesión autorizaran atender a Mubarak para que firmara un informe sobre su estado de salud.
Durante la visita del médico, el ex mandatario estaba muy centrado al responder a las preguntas del médico y su estado de salud era estable.
En la primera sesión del juicio, Mubarak apareció en la sala en una camilla, pero con aspecto lúcido, después de que hasta el último momento se pusiera en duda su presencia por su delicado estado de saludo.
El expresidente estuvo ingresado hasta ese día en el hospital de Sharm el Sheij, en el Mar Rojo, donde cumplía arresto desde que sufrió un ataque cardiaco durante uno de los interrogatorios el pasado 12 de abril.
Tras la vista de este lunes se ha decidido que el proceso judidial se reabrirá el próximo cinco de septiembre. Así mismo, este ha sido el último juicio emitido por televisión.
El caso del ex presidente y sus hijos se vinculará con el del ex ministro del Interior, Habib al Adli, como pedía la acusación.
El juez, Ahmed Refat, expresó al fin de la sesión, la segunda de este juicio histórico, su decisión de unir los dos casos y de interrumpir la emisión en directo de las próximas vistas para "proteger el interés público"
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