Por muchos años, los que entraron o salieron de la ciudad de Girona hicieron un gesto simbólico y conjurado con los que se cautivaron un buen deseo. En el Calle Calderers en el numero 19, entonces se llamaba Calle Perolers, encontramos la famosa Leona de Girona uno de los muchos animales de piedra descrito en las leyendas de esta ciudad.Y en una columna de estilo románico del siglo XII que mira hacia la colegiata de san Félix se encuentra la leona mirando hacia el río.
La actual escultura de yeso acartonado está montada en aquel lugar desde el 3 de enero de 1986, mide 3,76 metros de altura y tiene algunos peldaños para un fácil acceso al felino.
Si miramos alrededor los arcos, las puertas y la plaza nos sugieren, que este fue un punto de acceso a la ciudad, quizás la columna indicó un hostal, quizás el hostal del Leona que ha funcionado hasta la edad media.
Aunque la figura representa un macho de león, quizás por el gesto que vamos a explicar, el león entrando en la mitología gerundense, se convirtió en una leona. a. Como podemos ver, el original que se encuentra dentro del Museo de arte de Girona, (http://www.museuart.com /) la figura estaba en alto y la gente para tocarla tenía que estar en puntillas alargando completamente los brazos. El carácter de los catalánes hizo de modo que este gesto se convirtiera en un ritual.
Con el tiempo, el gesto de besar y tocar el culo de la Leona se volvió como una especie de bautismo simbólico para aquellas personas que entraban o dejaban Girona. Este ritual fue acompañado por una frase:
No es un buen ciudadano de Girona quien no besa el culo de la Leona...
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