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viernes, 1 de julio de 2011

Deuda: Exigencia republicana en EE.UU. estanca negociación

Washington, 1 jul (PL) La exigencia republicana de más recortes del presupuesto y ninguna alusión a incrementos de impuestos estanca hoy las negociaciones para el aumento del límite de la deuda en Estados Unidos.

Pero ni el presidente Barack Obama ni los republicanos parecen dispuestos a ceder.

La Casa Blanca plantea una poda de gastos de al menos 1,3 billones de dólares a lo largo de diez años y propone hasta 400 mil millones de dólares en nuevos impuestos.

Por la otra parte, los republicanos piden más reducciones de gastos y ningún aumento fiscal.

Paradójicamente, la mayoría de los republicanos que controlan la Cámara Baja apoyaron al presidente George W. Bush cuando este elevó cuatro veces el techo de la deuda sin exigencia alguna como la que se hace ahora, comentan medios de prensa estadounidenses.

Aunque algunos evalúan esta puja como parte de los juegos políticos camino a los comicios de 2012, expertos advierten que Estados Unidos podría enfrentar una crisis al estilo griego si no frena el crecimiento de su deuda.

Ante estos desencuentros, los representantes de las dos fuerzas anunciaron la víspera el abandono de sus planes de descansar la próxima semana en ocasión del feriado del 4 de julio e insistirán en alcanzar una solución negociada con el fin de impedir que el gobierno entre en moratoria de pagos.

Sin embargo, el ambiente no se muestra nada alentador para el gobierno después que el líder de la minoría en el Senado, el republicano Mitch McConnell, desestimara demandas del mandatario para incluir aumentos de impuestos como parte de un paquete para reducir costos.

McConnell aseguró que los líderes republicanos insisten que el Congreso carece de los votos para aprobar una medida que contenga aumentos fiscales y quieren hablar con Obama sobre "lo que es posible".

El líder de la mayoría demócrata en el Senado, Harry Reid, prevé retomar el asunto el próximo martes, pues considera son pocos los días que lo separan del 2 de agosto, fecha impuesta para lograr un acuerdo.

Algunos medios consideran que los debates sobre el aumento del tope de la deuda nacional "suelen dar un espacio a la politiquería para que la oposición pueda acusar a la administración de turno de derrochar dinero, pero siempre se ha extendido el límite", como plantea el diario La Opinión.

Este jueves la reguladora de la banca estadounidense, Sheila Bair, advirtió que los legisladores "juegan con peligro", al incrementar las probabilidades de que el límite de deuda de Estados Unidos no se eleve para agosto.

Las negociaciones persiguen aumentar el techo del débito de 14,3 billones de dólares esa fecha con el fin de evitar una cesación de pagos que podría llevar al país de vuelta a la recesión y desplomar a los mercados financieros.

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