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miércoles, 22 de junio de 2011

MEXICO: Asesinan a tiros a un periodista, a su mujer y a su hijo en Veracruz


Milo Vela dormía cuando los fusiles lo han despertado para acallarlo para siempre. Han entrado en su casa, en Veracruz, han forzado la puerta y lo han matado, lo han acribillado a tiros. Después, y como es habitual para no dejar testigos, han rematado a su mujer, Agustina Solano, y al menor de sus hijos, de 21 años, Misael López Solano. La víctima, una vez más, un periodista mexicano que escribía sobre seguridad y narcotráfico, y su familia.

En realidad, se llamaba Miguel Ángel López Velasco, pero todo el mundo le conocía por la firma que encabezaba sus artículos y columnas en 'Notiver'. 'La noticia en el momento que sucede' es el lema de la publicación local de mayor difusión en la región, de la que había sido también subdirector. Pero ésta la tendrán que contar otros.

Esta mañana, aún se puede leer la última columna que ha dejado publicada Milo Vela, escrita pocas horas antes de ser asesinado. 'Va de Nuez', se titulaba el espacio donde el periodista asesinado escribía de la actualidad veracruzana. En esta ocasión, cuenta de decisiones políticas que afectan a personajes de dudosa honestidad, de las penas de cárcel para los feminicidas y de aguas contaminadas en una colonia.

Termina la columna incluyendo una vrsión oficial que anuncia soluciones al problema del agua contaminada "en los próximos días". Añade el autor: "Y si no, aquí mismo se los recordamos"... No, no parece que Milo Vela, a sus 55 años, fuera de los periodistas que atenazados por las amenazas y el terror cambian o eluden algunos datos en sus informaciones para poder seguir viviendo.

Nada extraño en un país donde, como se ha visto una vez más, contar lo que ocurre puede costar la vida, donde hay lugares (sobre todo en el norte del país, pero no solo) en los que el 'narco' tiene a su propia gente en las redacciones, en los que las llamadas de los cárteles deciden qué debe publicarse y qué no, en los que también políticos y policías presionan sin pudor ni límites, en los que los fusiles borran las palabras.

Entre el año 2000 y ste 2011, 68 periodistas han sido asesinados en México y otros 13 han desaparecido, según los datos de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) mexicana, hechos públicos el pasado 2 de mayo con motivo del Día de la Libertad de Prensa.

Actualmente, México es considerado el país más peligroso de América para ejercer el periodismo, y el tercero del mundo después de Pakistán e Irak, según varias organizaciones de reporteros o de defensa de la libertad de expresión.

Milo es el último (¿penúltimo?) que lo ha comprobado en carne propia. Este lunes, a eso de las seis de la mañana, el periodismo mexicano comprometido y valiente perdía a uno de los suyos. Y sus otros dos hijos se quedaban sin un padre y sin un abuelo.

El gobernador, Javier Duarte de Ochoa, ha condenado el crimen y ha instruido al procurador de Justicia del estado, Reynaldo Escobar Pérez, investigar a fondo el homicidio y tratar de esclarecerlo lo antes posible. En un comunicado, el gobernador reiteró su solidaridad con el gremio periodístico y aseguró que en Veracruz no habrá cabida para la impunidad ni la delincuencia, por lo que el crimen "se investigará hasta sus últimas consecuencias".

Su nombre, el del gobernador, es uno de los más repetidos también en la última columna de Milo Vela en 'Notiver'. La publicación veracruzana ya ha exigido "una pronta y clara investigación conforme a derecho para que de inmediato se de con los responsables de esta triple asesinato y se les castigue con todo el peso de la ley caiga quien caiga".

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